Una menor pide al juez donar parte del hígado a su hija
El órgano de la madre, de 17 años, es el más compatible con el bebé, de seis meses
Una adolescente sevillana ha pedido autorización al juez para que le permita donarle parte del hígado a su hija Noara, de seis meses, aquejada de una malformación hepática congénita. La ley impide a los menores de edad ser donantes vivos, pero los médicos que tratan a la pequeña coinciden en que necesita un trasplante y que el de su madre es el que ofrece más garantía de compatibilidad y menos riesgo de rechazo.
A Rocío le faltan cinco meses para cumplir 18 años, pero ningún médico le asegura que la enfermedad de su hija le vaya a dar una tregua hasta entonces. "Yo por ella doy la vida. Le tengo que dar un trozo de hígado, pero como si le tuviera que dar el corazón. Cualquier madre me puede comprender", explicaba la joven ayer por la tarde a las puertas de su casa en el municipio sevillano de Camas, donde vive con su madre y dos de sus tres hermanos.
Noara padece una atresia de vías biliares, una dolencia congénita que, según la solicitud que la joven madre ha presentado ante un Juzgado de Sevilla, le abocará a una "muerte segura" si no le operan pronto. La pequeña está ahora estable, pero los médicos le han explicado a Rocío que su hija puede empeorar en cualquier momento. "Cada vez que le sube la fiebre pienso que podemos llegar tarde. Yo le puedo salvar y quiero que esté todo listo para cuando haga falta", cuenta la joven.
Noara ha pasado buena parte de sus seis meses de vida entre el hospital Macarena de Sevilla y el Reina Sofía de Córdoba. En este último le sometieron hace cuatro meses a una operación, denominada kasai, para conectar el hígado con el intestino y facilitar la expulsión de la bilis. "Por ahora le va bien, pero ya nos han dicho que el trasplante es necesario", explica Rocío. Desde el hospital cordobés pidieron permiso hace unas semanas en un juzgado de guardia para someter a Rocío a la operación, pero el juez lo rechazó al entender que era la propia madre la que debía solicitarlo mediante un Expediente de Jurisdicción Voluntaria.
Rocío llevó el caso a los Juzgados de Sevilla y ayer asistió a su primera vista con la juez. La joven se muestra confiada en la resolución de la magistrada: "Creo que no se va a negar. Si tiene hijos, sabrá lo que se siente".
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