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Reportaje:

Los internautas de EE UU acosan a Al Qaeda

Los últimos vídeos de Bin Laden, 'cazados' por rastreadores privados

El último vídeo de Osama Bin Laden conmemorando los ataques del 11-S no lo difundió Al Qaeda. Tampoco lo interceptó el Gobierno estadounidense. El vídeo lo cazó una empresa privada, el Instituto SITE, que se dedica a buscar de forma independiente contenidos terroristas en la Red. Un equipo de SITE se infiltró en la Intranet de Al Qaeda, descargó la grabación y la pasó al Pentágono con la condición de que se mantuviera en secreto, pero el vídeo llegó a los medios.

Era la reaparición de Bin Laden ante las cámaras. Hacía tres años que no emitía un comunicado en vídeo. El mundo vio al jefe de Al Qaeda anunciando grandes males a la civilización occidental. Se dirigía a la "gente de América" y advertía de que "la sangre de los musulmanes no se derrama en vano", refiriéndose a Irak. La Administración republicana mantuvo entonces que, ante tales amenazas, la presencia en Afganistán e Irak era más necesaria que nunca.

Un mes después, puede que el Gobierno de EE UU se haya perjudicado a sí mismo al difundir este vídeo. "Debido a esta filtración, una fuente que nos costó años conseguir, ha dejado de prestarnos servicio", explicó el martes Rita Katz, directora de SITE. "Se nos ha cerrado una ventana al mundo de Al Qaeda muy difícil de conseguir", añadió. Katz le ofreció gratuitamente el vídeo al asesor de la Casa Blanca Fred Fielding el 7 de septiembre. De él pasó al Pentágono, y ahí a la televisión.

Según fuentes anónimas del Pentágono, Al Qaeda identificó la filtración. Ahora está desmantelado su Intranet, conocida con el nombre clave de Obelisk, y ha trasladado algunos ficheros a otro servidor. En Obelisk se difundían los vídeos de la productora audiovisual de Al Qaeda, conocida como As-Sahab, así como otros documentos. Según esas fuentes, los servicios de espionaje de EE UU fueron capaces de interceptar la orden de desmantelar Obelisk, emitida desde un punto no reconocido y recibida por un grupo de técnicos informáticos en Malaisia.

El grupo de Bin Laden ha desarrollado una fuerte presencia en Internet a través de páginas web en árabe e inglés en las que se detalla la logística del terrorismo. Hay libros de instrucciones circulando por la Red, como el manual Al Battar, un curso on line sobre cómo ser un terrorista. Se puede descargar en foros y a través de programas de intercambio P2P. "¡Oh, guerrero sagrado!", dice uno de los documentos, "para unirte a los grandes campos de entrenamiento no necesitas viajar a otras tierras. Solo, en tu casa o con un grupo de hermanos, tú también puedes comenzar tu propio entrenamiento". Los artículos dan lecciones detalladas sobre cómo operar armas automáticas, planear asesinatos, encargarse de la propaganda o mantenerse en forma. Hay también sitios como Ekhlaas, un foro protegido con contraseña que Al Qaeda utiliza para reclutar adeptos y difundir propaganda.

La precisión de la Red de comunicaciones de los terroristas se confirma al examinar ataques en puntos distintos del globo. Los insurgentes en Irak y Afganistán atacan con aparatos explosivos construidos de forma idéntica. "Hay una red estrecha que se comunica de forma eficiente, descentralizada, capaz de tomar decisiones sin pasar por un proceso burocrático", explica en su blog el experto en terrorismo Douglas Farah.

En la interceptación de este tipo de comunicaciones, la iniciativa privada le ha ganado la mano al Gobierno. Una mujer de 50 años residente en Carolina del Sur encontró, copió y colgó en su web el segundo vídeo que Al Qaeda iba a difundir para celebrar el 11-S. Su nombre es Laura Mansfield. Persiguió el vídeo hasta lograrlo y ponerlo a disposición del Gobierno y de las televisiones.

Mansfield es una adicta a la pantalla -según se define a sí misma-, que dedica varias horas al día a perseguir terroristas en la Red por el placer de hacerlo. "Así aporto mi pequeño grano de arena a la lucha antiterrorista en mi país, aplicando mis conocimientos de informática y del árabe". Mansfield no cree que sus logros sean nada del otro mundo. "Cuando Al Qaeda comienza el proceso de distribución hay muchos puntos vulnerables que podemos interceptar. El asunto es llegar a esos puntos", explica desde su casa en Carolina del Sur. "Al Qaeda utiliza a un grupo de personas a las que confía la tarea de subir estos vídeos. La estrategia es infiltrarse en ese grupo". Mansfield prefiere no dar más detalles de su trabajo, pero cree que, aunque Al Qaeda haya tumbado su red, será posible interceptar futuras comunicaciones.

Imagen de un vídeo de Osama Bin Laden capturado por la internauta Laura Mansfield.
Imagen de un vídeo de Osama Bin Laden capturado por la internauta Laura Mansfield.

Propaganda desde el 'blog'

Si hay internautas que ponen sus conocimientos al servicio de la caza de terroristas, también los hay que brindan su apoyo a la yihad. Es el caso de Samir Khan, de 21 años, nacido en Arabia Saudí y residente en Carolina del Norte, que escribe un blog en el que trata de cambiar la imagen que su país tiene Osama Bin Laden. "América necesita escuchar al jeque Osama con mucho cuidado".

Khan es un peón en la yihad mediática de Al Qaeda, una red terrorista que confía casi exclusivamente en Internet para la propaganda. "Haré lo que esté en mi mano para revelar la verdad", decía Khan en una entrevista con el diario The New York Times. Entre los contenidos de su blog se encuentra un tratado sobre las razones de la yihad y enlaces a vídeos con las imágenes más sangrientas en Irak.

Según Times, existen más de cien sitios en inglés dedicados a difundir la yihad y la guerra contra Occidente. La mayoría se producen desde EE UU o Reino Unido. En ellos se exhibe toda la imaginería del martirio islamista junto con vídeos de coches bomba o ataques suicidas a ritmo de hip-hop.

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