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Reportaje:

La última pista sobre el Doctor Muerte

Un antiguo militar israelí asegura que el criminal nazi Aribert Heim fue ejecutado por una organización clandestina en 1982

Danny Baz, antiguo coronel del Ejército de Israel y autor de un libro que aparecerá publicado mañana en Francia por Grasset, asegura que el llamado Doctor Muerte de Mauthausen, Aribert Heim, el hombre que dirigió los experimentos con prisioneros vivos, a los que sometía a las peores torturas para analizar la capacidad de resistencia del cuerpo humano, habría sido ejecutado en 1982, en una isla californiana, tras haber sido localizado en Canadá. Baz pretende que la organización a la que él pertenecía, La Chouette (La lechuza), ha detenido y ejecutado a diversos criminales nazis, siempre con el visto bueno de la CIA y el FBI, pero en la más estricta clandestinidad.

La afirmación ha sido considerada "fantasiosa" por el cazador de nazis francés Serge Klarsfeld y calificada como "inverosímil" por el Centro Simon Wiesenthal, también dedicado a localizar nazis. Baz asegura que La Chouette recibía dinero de un millonario del petróleo que aportaba periódicamente seis millones de dólares (4,2 millones de euros) en recuerdo de los seis millones de judíos exterminados. Según Efraim Zuroff, el principal cazador de nazis del Centro Simon Wiesenthal, el relato de Baz carece de credibilidad porque "existe una carta autentificada de Heim fechada en 1986".

Dos cazadores de nazis aseguran que la afirmación del ex coronel carece de credibilidad
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Heim fue detenido por las tropas aliadas al terminar la II Guerra Mundial pero, al amparo de la guerra fría, logró recuperar la libertad cambio de suministrar información. Durante dos años había estado como prisionero en una salina pero EE UU optó por liberarle. Responsable de la muerte de miles de judíos y de un número importante de resistentes españoles, Heim había desaparecido de su domicilio alemán en 1962. Desde esa fecha se le habría localizado en Chile, Canadá, España y Oriente Próximo. La España franquista fue, durante varias décadas, un refugio seguro para criminales de guerra nazis.

El libro de Baz, titulado Ni oubli ni pardon. Au coeur de la traque du dernier nazi (Ni olvido ni perdón. En el corazón de la persecución del último nazi) relata las distintas operaciones en las que estuvo embarcada su supuesta organización. Entre las misiones que asumieron figura el acabar con todos los responsables nazis que, durante la guerra intervinieron en el asesinato de judíos en los Balcanes, así como la ejecución de antiguos militantes húngaros al servicio del ocupante alemán.

Heim era, tras Aloïs Brunner, el más importante de los nazis que habían escapado a la justicia. Si Brunner parece haber muerto en Siria, tras haber intervenido en la organización de diversos atentados terroristas en Occidente, Heim parecería haber intentado pasar desapercibido y alejado de sus actividades criminales.

Baz pretende que quiénes aseguran que Heim sigue vivo lo hacen ya sea para alimentar la supervivencia de sus redes de investigación, ya sea para mitificar el personaje, en dos lógicas opuestas pero que se retroalimentan. Según él Heim vivía del alquiler de una propiedad que tenía en Berlín y que era cobrada por su hermana Herta. En su libro da incluso en número de cuenta por el que transitaba el dinero que recibía Heim, una cuenta en la Berlin Sparkasse.

El grupo La Chouette tenía como lema "Ni olvido ni perdón" y Baz dice haber participado en ella precisamente para que sus hijos "sepan que hubo hombres que no aceptaron ni el olvido ni el perdón". La persecución de Heim dice haberles ocupado durante tres años y asegura que en EE UU han encontrado refugio "no menos de 2.000 nazis". Recuerda a Heim como un "hombre que había perdido el pelo, que se asemejaba a una bestia perseguida. Ya no era un gigante sino un enano. Era un miserable. Cada uno de los miembros de La Chouette le leyó la lista de sus crímenes. No se atrevió a desmentirlos, ni quiso defenderse. No sentimos la menor duda sobre la necesidad de ejecutarle".

Efraim Zuroff, director del Centro Simon Wiesenthal, muestra una fotografía del criminal de guerra nazi Aribert Heim en 2005.
Efraim Zuroff, director del Centro Simon Wiesenthal, muestra una fotografía del criminal de guerra nazi Aribert Heim en 2005.EPA

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