La Xunta refuerza el control del trasvase al lago de As Pontes
Medio Ambiente vigilará durante cuatro años el caudal del Eume y la evolución de las obras
Endesa, la empresa que ha explotado el carbón de As Pontes durante treinta años, deberá restaurar los destrozos que el negocio del lignito ha provocado en el entorno. El hueco de la explotación se transformará en un gran lago, con agua procedente del río Eume, a través de un canal de 5.694 metros. La Xunta reforzará los controles durante los cuatro años que durará el período de captación, con el compromiso de detener el proceso en caso de afección.
El bipartito reforzará los controles del trasvase de agua del río Eume que realizará Endesa a partir de enero para rellenar la mina de As Pontes y convertirla en un lago. El proyecto, que fue aprobado por el anterior Gobierno cuando ya estaba en funciones, prevé obtener 540 hectómetros cúbicos del cauce que baña el parque natural de As Fragas do Eume en el plazo de cuatro años.
Tras reunirse con los responsables de la empresa en la localidad coruñesa, el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, ha acordado crear una comisión de seguimiento de las obras, en la que participarán técnicos de la empresa, de la Xunta y de entidades independientes.
Fuentes de la consellería de Vázquez aseguran que se vigilará la evolución del Eume durante los cuatro años de captación y que "a la mínima afección" que se detecte se parará el proceso.
Al trasvase le ha puesto pegas la Sociedade Galega de Historia Natural, la única entidad que presentó en su día alegaciones contra la actuación, y que ha remitido además una queja a la Unión Europea contra el proyecto. Los ecologistas consideran en su escrito enviado a Bruselas que "las detracciones de agua al río Eume son excesivas y causarán un grave perjuicio ambiental". La sociedad advierte además que se dañarían hábitats y especies protegidos.
La empresa, por el contrario, defiende que la captación de agua del Eume no dañará el río porque el anterior Gobierno de la Xunta les impuso unos controles muy rigurosos. Los responsables de Endesa esgrimen además que los 540 hectómetros cúbicos de agua con los que se llenará el lago se obtendrán también de la lluvia, ya que los estudios climatológicos que han realizado demuestran que As Pontes es el segundo punto más lluvioso de Galicia.
El canal
El trasvase comenzará en enero. Actualmente, Endesa está ultimando las obras del canal que conectará el Eume con el hueco de la mina de carbón y está recubriendo el fondo de la explotación con arcilla blanca para minimizar la acidez del agua que llegue al agujero. El proyecto pretende servir para regenerar la zona después de más de 30 años de explotación minera, ya que el lignito pardo que allí se extraía se ha agotado.
La eléctrica ha optado por transformar el hueco de la explotación en un lago, como se ha hecho en Alemania con muchas de las minas abiertas en el este del país durante el régimen comunista. El agujero de la antigua mina es tan grande como A Illa de Arousa. El proyecto prevé crear una playa artificial, una isla ornitológica y un muelle para embarcaciones recreativas. También se adaptarán los túneles de la explotación para que den cobijo a murciélagos. La captación del Eume se prolongará de enero a junio y de octubre a diciembre. Suspender el trasvase en verano es una de las condiciones impuestas por la anterior Xunta en la declaración de impacto ambiental.
Las extracciones a cielo abierto en As Pontes se intensificaron en la década de los 70. Hasta la fecha, del subsuelo del municipio han salido 259 millones de toneladas de carbón para alimentar la central térmica que se levanta junto al yacimiento de lignito. El filón se ha agotado. El 31 de diciembre la Mina do Tesouro echará el candado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.