_
_
_
_

La violencia callejera se dispara en Euskadi desde la detención de la cúpula de Batasuna

Un total de 28 ataques de 'kale borroka' y siete detenidos, balance desde el 4 de octubre

Sin contar la batalla campal que se vivió anteayer en pleno centro de San Sebastián entre radicales violentos y la Ertzaintza, los incidentes y los sabotajes se han disparado en Euskadi y Navarra. Desde que el juez Baltasar Garzón ordenó detener a la cúpula de la ilegalizada Batasuna la noche del 4 de octubre, el balance de kale borroka asciende a 28 ataques y siete detenidos, todos ya en libertad. La portavoz de Gobierno vasco, Miren Azkarate, acusó ayer a la izquierda 'abertzale' de sembrar de "fascismo" las calles donostiarras, aunque evitó pronunciarse sobre si el despliegue policial era suficiente.

Más información
Cruce de acusaciones entre Elorza y el Gobierno vasco

La respuesta de los activistas de la violencia callejera de apoyo a ETA no se hizo esperar. A las pocas horas de la detención de 23 dirigentes y militantes independentistas en Segura (Guipúzcoa) la noche del 4 de octubre, los radicales comenzaron a actuar. El mismo 5 de octubre, grupos de encapuchados intentaron quemar sin éxito un autobús de Bizkaibus en la localidad vizcaína de Markina, lanzando dos artefactos incendiarios.

Los dos últimos sabotajes se produjeron ayer en Bilbao y en la capital donostiarra. Tras el atentado con bomba lapa del pasado miércoles en el barrio bilbaíno de La Peña contra un escolta privado, los violentos situaron de nuevo como objetivo a un guardaespaldas. En concreto, varios desconocidos quemaron a primera hora de ayer la motocicleta de un guardaespaldas privado que se encontraba aparcada en el barrio bilbaíno de Santutxu. Los atacantes rociaron la moto con líquido inflamable y después le prendieron fuego. Además, en la parte vieja de San Sebastián, otras cinco motocicletas quedaron calcinadas de madrugada.

Entre ambos bloques de incidentes, los sabotajes se han sucedido básicamente en Euskadi, aunque también en Navarra (en concreto en Alsasua) todos los días a excepción del pasado martes. Junto al incendio de decenas de contenedores, los grupos organizados de kale borroka han atacado nueve cajeros y sucursales bancarias, dos edificios judiciales (en Pasaia y Durango), cinco catenarias de cuatro líneas de Renfe, EuskoTren y Metro Bilbao.

Los intereses socialistas siguen siendo objetivo preferente de los violentos. Dos sedes del PSE, una de UGT y el garaje del alcalde de Rentería, el socialista Juan Carlos Merino, fueron atacadas con cócteles mólotov. El Ayuntamiento de San Sebastián, gobernado por el socialista Odón Elorza, tampoco se ha salvado de la acción de los radicales, que lanzaron bombas incendiarias y quemaron la puerta giratoria de acceso al edificio.

Además, media docena de encapuchados quemaron el 7 de octubre un autobús de Bizkaibus, valorado en unos 200.000 euros. Ese mismo día, dos ertzainas tuvieron que disparar al aire con sus pistolas reglamentarias al verse acorralados por los radicales y atacados con una lluvia de botellas en el casco viejo de la capital vizcaína.

Sabotajes

En estos nueve días de violencia, la Ertzaintza ha detenido a cinco jóvenes (uno menor de edad) por los incidentes en San Sebastián (dos en la batalla campal y tres en una manifestación de universitarios el día de la jornada de lucha convocada por el sindicato LAB). Los otros dos arrestados son dos jóvenes (uno menor de edad) en Beriain (Navarra) por llevar propaganda de organizaciones ilegales.

El Gobierno vasco ha denunciado los sabotajes hasta en tres ocasiones: por boca de su consejera de Transportes, Nuria López de Gereñu, quien denunció los trastornos ocasionados a los miles de usuarios de las líneas ferroviarias afectadas por los sabotajes, a través de un comunicado y ayer con la condena de su portavoz. Miren Azkarate, denunció "firmemente" los "graves" incidentes que provocaron simpatizantes de la izquierda abertzale en el centro de San Sebastián. "Lo que vimos fueron grupos perfectamente organizados, que crearon el terror e incendiaron las calles. Y todos sabemos qué nombre tiene eso", denunció. Azkarate subrayó que el camino para evitar que la Falange se manifieste en San Sebastián "nunca" puede ser "sembrar de fascismo" las calles de la ciudad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_