Las centrales nacionalistas acusan al Gobierno de "matar" Hobetuz

ELA y LAB no se sienten responsables de la profunda crisis que vive Hobetuz, al Fundación Vasca para la Fomración Continua. "Si Hobetuz se muere, lo mata el Gobierno". Esta afirmación que hizo ayer Adolfo Muñoz, secretario general adjunto de ELA, condensa perfectamente el pensamiento de ambas centrales nacionalistas, que marchan de la mano en esta cuestión. Aseguran que su posición siempre ha sido la misma y critican que el Ejecutivo apueste por ser "una subdelegación de Madrid".

Más allá del motivo concreto, ELA y LAB celebraron ayer en Bilbao su ya tradicional rueda de prensa en el día de la fiesta nacional para demostrar que estaban trabajando. Este año el motivo fue el fracaso anteayer de la reunión del patronato de Hobetuz, la fundación destinada al reciclaje de los trabajadores con empleo.

Mientras CCOO y UGT reaccionaron el mismo día, ELA y LAB esperaron hasta ayer para responsabilizar a las centrales no nacionalistas, a la patronal y, especialmente al Gobierno, de que Hobetuz siga después de dos años sin gestionar la formación continua en Euskadi.

Las centrales nacionalistas acusaron al Gobierno en su conjunto y en especial al Departamento de Educación, controlado por EA y del que dependen los cursos, de pasar de la "amenaza de asunción unilateral de competencias descontando del Cupo lo que corresponda al acatamiento, a la falta de pulso político y a la deriva sin norte". Muñoz dijo que se trata de "navarrizar" Hobetuz.

Modelo español

La propuesta del Gobierno era que la formación continua se impartiese en centros autorizados y sólo contó con el apoyo de la patronal, que hasta anteayer se oponía a este criterio. CCOO y UGT votaron en contra porque consideraban que violaba el acuerdo nacional y las condiciones del traspaso de 16,3 millones de euros de la Administración central al Gobierno autónomo con este fin. El Ejecutivo sostuvo que sacará una convocatoria de forma unilateral, que previsiblemente será recurrida por las centrales no nacionalistas.

En opinión de ELA y LAB, el tripartito ha aceptado que el Gobierno español imponga su modelo de formación continua, renunciando al principio respetado hasta la fecha de que "nadie se haga rico" con este sistema. Acusaron al Gobierno vasco de ser "cada vez más un lobby empresarial" al permitir que CCOO, UGT y la patronal conviertan la gestión de estos fondos "en una fuente de financiación imprescindible".

Esta actitud, según los dos sindicatos, demuestra cuál es "la política real" del tripartito y que no se les pueda creer al hablar del derecho a decidir.

Ainhoa Etxaide, secretaria adjunta de LAB, aseguró que el tripartito "ha renunciado a un modelo propio" de formación continua y ha adoptado el del Gobierno español "sin confrontación ni desobediencia civil". Los representantes acusaron a Educación de haber desistido de que la formación continua sea decidida en Euskadi, "en función de las necesidades y las reglas acordadas".