Un nomenclátor de calles heredado de la dictadura
Un vistazo al callejero de cualquier ciudad sirve para comprobar cómo la nomenclatura de calles y plazas rememora el franquismo. "Algunos nombres de calles están profundamente ideologizados e inspirados en el nacionalcatolicismo", admite Jesús Millán, profesor de Historia en la Universitat de València, que pone como ejemplo la avenida de José Antonio o la calle del Alcázar de Toledo en Orihuela, cuyo Ayuntamiento tiene pendiente cumplir con un acuerdo plenario que instaba a la recuperación de los nombres tradicionales de las calles. El experto en la historia de la capital de La Vega Baja recuerda cómo por ejemplo en Novelda "el callejero tiene más presencia franquista que en Orihuela".
El Comandante Franco tiene una calle en el barrio de San Gabriel de Alicante, según recuerda el periodista Mariano Sánchez Soler, que pone otros muchos ejemplos como son las calles de la Batalla del Jarama, Batalla Brunete o El Alto de los Leones. En Alicante capital los socialistas contabilizaron en la pasada legislatura hasta 57 calles y plazas vinculadas con el anterior régimen: el barrio de José Antonio, las calles de la Batalla del Ebro, del General Millán Astray, del Teniente Coronel Chapulí o la plaza de la División Azul.
El cronista Enrique Cerdán Tato admite la dificultad de modificar esa nomenclatura porque "los nombres de esas calles están muy arraigados y la gente desconoce su origen", además para argumentar el cambio de nomenclatura sería necesario comprobar en las actas municipales los motivos por los que se designó así a las calles afectadas. Así por ejemplo, según explica Cerdán Tato, las calles de Alemania, de Italia y de Portugal son "un homenaje a los países que colaboraron con el franquismo". La calle de Tucumán no hace referencia a la ciudad argentina, sino al "barco destructor que se puso al servicio del fascismo en el puerto de Alicante", según recuerda. Otros ejemplos de calles que llevan nombres de falangistas son la de los Hermanos Pascual Pérez o la de César Elguezábal.
Mariano Sánchez Soler va más lejos cuando relaciona el nombre de la popular Plaza de los Luceros de Alicante, antigua Plaza de la Independencia, con "la letra del Cara al sol, que habla de los Luceros", asegura el periodista.
Otro ejemplo es la principal calle del municipio de Daya Nueva, en La Vega Baja, que se llama del Generalísimo. Pero el rosario de nombres que rememoran y ensalzan la dictadura prosigue. En Castellón otros ejemplos son la Plaza de Ramón Serrano Súñer y las calles de Herrero Tejedor y de Oñate Gil que son un "homenaje" a ministros de Franco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.