72 horas sin microcortes en Vall d'Hebron
El hospital tiene previsto aprovechar el puente del 1 de noviembre para sustituir los generadores por transformadores
Los generadores han dado una mala vida a la ciudad sanitaria de Vall d'Hebron. El apagón que se produjo en el hospital barcelonés el pasado 21 de septiembre obligó a instalar generadores para mantener la luz en dos de sus edificios principales, el área general y traumatología.
Un incendio en la central eléctrica dejó a oscuras varios edificios durante días. Los generadores llevaron, además de la luz, el ruido y los microcortes a Vall d'Hebron. Ayer la dirección del hospital informó de que llevaban 72 horas sin sufrir microcortes de electricidad. Todo un récord.
La solución provisional adoptada por el centro ha sido duplicar el número de generadores de forma que cuando se realiza el mantenimiento de uno, el otro puede seguir funcionando. Los filtros de un generador se deben cambiar cada 200 horas. En estos momentos, Vall d'Hebron funciona con la ayuda de 27 grupos electrógenos.
Ordenadores y algún aparato médico se estropearon por el apagón
El hospital tiene previsto aprovechar el puente del 1 de noviembre para ir sustituyendo los generadores por transformadores que darán una solución provisional hasta que se construya la nueva central eléctrica, prevista en un año.
Los técnicos de Vall d'Hebron ya han empezado a trabajar en el lugar en el que se instalarán estos transformadores. Será junto al edificio donde se produjo el incendio y se colocarán un total de cinco. Además, se dejarán funcionado unos cuatro grupos electrógenos para garantizar otra fuente de suministro eléctrico. Ésta es la segunda fase del plan de acción elaborado por el Departamento de Salud, que cuenta con un presupuesto de 1.920.000 euros. El Gobierno catalán aprobó tras el incendio, originado por un vertido accidental de gasóleo, una partida extraordinaria de 30 millones de euros para las obras de Vall d'Hebron.
El apagón ha dejado secuelas en el centro hospitalario más grande de Cataluña, con una plantilla de 6.500 personas. En el momento del incendio, 820 enfermos se encontraban en las áreas afectadas. El fuego, extinguido tres horas después, obligó a evacuar cinco enfermos graves a otros hospitales de la ciudad como medida preventiva y a suspender 1.400 visitas externas, que ya han sido reprogramadas.
Aparatos sin funcionar
El accidente también afectó a algunos de los aparatos del centro hospitalario. En concreto, se estropeó el tubo neumático, que permite el envío de muestras y documentos entre diferentes puntos del centro. En este caso entre urgencias y los laboratorios. Todavía está pendiente de reparar. De los 3.500 ordenadores, un total de 22 dejaron de funcionar por culpa del apagón. También se estropeó un aparato de radiología de la zona de arritmias.
La próxima semana está previsto que se hagan públicos los resultados del informe encargado desde el Departamento de Salud, que dirige Marina Geli. Los técnicos deberán decidir si se tendrá que derribar el edificio en el que se encuentra la central eléctrica o se podrá aprovechar alguna parte de la estructura.
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