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Lara se hace con el 26,8% de Vueling y exige el cambio del equipo gestor

El dueño de Planeta aprovecha la crisis que provocó con su salida para comprar otro 11%

Amanda Mars

José Manuel Lara ha dado un paso atrás y cinco adelante para tomar las riendas de Vueling. El propietario del Grupo Planeta, que abandonó el pasado 24 de septiembre el Consejo de Administración de la aerolínea -dimisión que hundió aún más los ya erosionados precios de los títulos de la compañía en Bolsa-, se ha reforzado como primer accionista de Vueling en plena debacle, al pasar del 15% al 26,8% del capital. Lara, al que el mercado señala además como uno de los interesados por comprar Iberia, ha reclamado una junta general para censurar la gestión de los directivos.

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Lara ha comprado acciones de Vueling en los últimos días, después de haber dimitido del Consejo de Administración, un acontecimiento que precisamente provocó un gran hundimiento en Bolsa de la compañía. El dueño de Planeta ha pagado un precio bruto medio de 10,60 euros por cada uno de los 1,6 millones de acciones adicionales de Vueling, que debutó en Bolsa el pasado mes de diciembre a 30 euros por título. La operación ha supuesto para Lara, a través de su sociedad de inversión Inversiones Hemisferio, un desembolso de 17,3 millones de euros.

El valor del título de Vueling, hundido en los últimos días por la trifulca con Planeta y una segunda revisión a la baja de su previsión de resultados para este año, ya empezó a caer en verano, cuando sus pérdidas semestrales se quintuplicaron, hasta los 31 millones. Los títulos, que llegaron a tocar el suelo histórico de 7,55 euros, empezaron a subir la semana pasada por un efecto "rebote", pero también por los rumores de que Lara se estaba reforzando en el capital. Ayer, la aerolínea cerró la sesión a 15,20 euros, con una revalorización del 12% en el día. En una semana, la acción ha duplicado su precio.

Aunque Inversiones Hemisferio no concretó ayer si pretende regresar al Consejo de Administración de la aerolínea, sí reclamó la "censura" del consejero delegado de Vueling, Carlos Muñoz, y el director general, Lázaro Ros, y "si procede" el nombramiento de nuevos consejeros. Lara cuenta con la fuerza necesaria para lograrlo, ya que su participación supera a la del resto de accionistas de referencia juntos. Muñoz y Ros, que fundaron la compañía, son también accionistas de la compañía, con un 5,6% y un 2%, respectivamente. Más de la mitad del capital de Vueling flota en Bolsa. Antes de Lara, fue primer accionista de la aerolínea el fondo británico Apax Partners, que vendió su 21% en verano. El fondo de inversión Tudor BVI Global Portfolio comunicó ayer que ha vendido su 2,2% en Bolsa con minusvalía de ocho millones.

La compañía aérea se limitó ayer a señalar que su Consejo de Administración se reunirá el próximo martes, 16 de octubre, para analizar el requerimiento de Hemisferio de celebrar una junta general de accionistas y tomar, en consecuencia, "las decisiones que se consideren más oportunas para salvaguardar los legítimos intereses de la totalidad de los accionistas" de la aerolínea.

El hasta hace dos semanas presidente de Vueling, José Miguel Abad, que representaba a Planeta, y los otros dos consejeros de Lara, José Crehueras y Ferran Conti, abandonaron el consejo de Vueling el lunes 24 de septiembre tras meses de discrepancia con Carlos Muñoz y Lázaro Ros. Los dos mayores puntos de discrepancia consistieron en que Vueling basaba su política comercial estrictamente en Internet (ahora ha decidido vender billetes también a través de agencias de viajes) y el ritmo vertiginoso de su plan de crecimiento, que también se ha visto obligada a frenar.

La gota que colmó el vaso fue la constancia de que Vueling iba a anunciar una nueva rebaja de la previsión de resultados para 2007, revisión a la baja que concretó el pasado 1 de octubre.

La nueva presidenta de Vueling, Barbara Cassini, tiene previsto asumir un papel ejecutivo en la compañía, que diluiría las funciones de Carlos Muñoz, aunque fuentes de Hemisferio no se pronunciaron ayer sobre si el fichaje Cassani, ex directiva de British Airways e impulsora de su filial de vuelos baratos, Go, cuenta con el visto bueno de la familia Lara.

Además, fuentes del sector no dejan de recordar que el dueño de Planeta figura como uno de los integrantes de una oferta por Iberia que lideraría Air France. Si Lara se convierte en accionista de Iberia, lo sería también de Clickair, que es otra aerolínea de bajo coste de un perfil muy similar a Vueling.

Esta coincidencia abona la hipótesis en el sector de que Vueling y Clickair acabarían fusionadas. Pero el proceso de venta de la antigua aerolínea de bandera, de momento, ha recorrido más camino en Bolsa y prensa que en ofertas concretas y cerradas.

Independiente o no, el objetivo que tiene Vueling por delante es moderar sus costes, aumentar la rentabilidad y hacer frente a la dura competencia del sector de los vuelos baratos, cuya oferta ha crecido más que el número de viajeros, desatando una guerra de precios de la que la compañía ha salido mal parada.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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