Madrid atrae a los ejecutivos europeos

La calidad de vida y los esfuerzos por progresar como plaza de negocios sitúan a Madrid entre las primeras 10 ciudades con mayor atractivo en Europa a la hora de captar empresas, a pesar del empuje de ciudades de mercados emergentes.

Pero la capital española, la ciudad europea que comparativamente ha dado un salto más significativo en los últimos 17 años, en los últimos arrastra algunos farolillos rojos. Sus niveles de contaminación, el insuficiente conocimiento de idiomas, la mejorable cualificación de las plantillas de las empresas, el nivel de calidad de sus telecomunicaciones o la facilidad para acceder a los mercados son algunos de ellos.

Así ven las cosas este año los 500 altos ejecutivos de las principales compañías multinacionales europeas encuestados por la agencia independiente TNS Sofres, para la consultora Cushman & Wakefield. El llamado European Cities Monitor, reflejo de las opiniones y percepciones de los hombres de negocios, se ha convertido en uno de los termómetros recurrentes de la rivalidad entre las distintas ciudades europeas.

La capital española se mantiene en séptimo lugar, que alcanzó ya en 2006. En España sólo la supera Barcelona, que se sitúa en cuarto puesto, por detrás de Londres, primera de la lista, París y Francfort. Barcelona comparte los mismos ganchos que Madrid: es la ciudad mejor valorada entre los directivos por su calidad de vida (Madrid obtiene el tercer lugar), y también la que más hace por cuidar su imagen de imán de los negocios (Madrid ocupa el segundo puesto, tras la capital catalana). Otros puntos fuertes son su oferta hotelera y de alojamiento residencial para expatriados. "Barcelona y Madrid están muy bien situadas, pero no pueden dormirse", comentó ayer Oriol Barrachina, socio director de Cushman.

En el aspecto en el que Barcelona ha mejorado más respecto del año pasado es, según los ejecutivos encuestados, "el clima político y fiscal", en el que aparece tres posiciones por delante de Madrid.