Política Territorial aprueba el plan general de Santiago pero exige modificaciones

La conselleira de Política Territoria, María José Caride, firmó ayer la aprobación definitiva, aunque "de forma parcial", del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Santiago. El visto bueno de este departamento llega 14 meses después de su aprobación en el pleno del Ayuntamiento, que dio luz verde al documento con el voto en contra del PP local el pasado 31 de julio de 2006. La consellería explica que el plan queda suspendido "en determinadas áreas" en las que el gobierno municipal deberá "corregir las deficiencias encontradas".

Según la consellería, el plan debe introducir modificaciones en determinadas áreas de suelo urbano y urbanizable. El Ayuntamiento debe "justificar que reúne los requisitos legales" en algunos ámbitos de la periferia y los bordes de la ciudad que el Plan General califica como suelo urbano.

En algunas zonas de suelo urbanizable delimitado, la consellería determina que falta un informe favorable de Augas de Galicia que asegure la "disponibilidad de agua" y "garantías" para el saneamiento de las aguas residuales. En el caso del suelo urbanizable no delimitado, Política Territorial exige incorporar medidas para garantizar el desarrollo sostenible del territorio y una "utilización racional" del mismo. Por último, el Ayuntamiento debe corregir en los núcleos rurales ciertas delimitaciones de distancia que determina la ley.

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, mostró ayer su satisfacción por tener el plan aprobado "en un tiempo récord" con respecto a otras ciudades, a pesar de que la consellería esperó hasta el último día para aprobar el informe.

Los técnicos municipales comenzarán mañana a estudiar el contenido de la orden. Una vez se corrijan las deficiencias, el Ayuntamiento deberá remitir de nuevo a Política Territorial el documento para que su aprobación sea completa. Con este ya son 20 los ayuntamientos gallegos que adaptan su plan urbanístico a la Ley de Ordenación Urbanística.