El Prat pone rumbo a Asia y América

La nueva Terminal Sur abrirá una nueva etapa de impulso para la comercialización de El Prat que se focalizará en Asia y América. Así lo aseguran los integrantes del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas (CDRA), que se encarga de promocionar el aeropuerto de Barcelona entre las compañías con capacidad de operar vuelos de largo radio y que conforman la Cámara de Comercio de Barcelona, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el organismo gestor de aeropuertos AENA.

El comité prepara una ofensiva comercial que arrancará la próxima semana con la mirada puesta en Hong Kong y Japón.

AENA asegura que dentro de "poco tiempo" El Prat contará con hasta siete vuelos intercontinentales con América

El comité de rutas que promueve Barcelona viaja a Hong Kong y Tokio para cerrar acuerdos con Cathay Pacific, ANA y JAL

Los empresarios catalanes exigen estar presentes en el comité técnico que debe definir el alcance de la gestión de El Prat

Vender El Prat entre los equipos de planificación de rutas de las grandes aerolíneas "resulta mucho más fácil" con el reparto de espacios de la T-Sur ya clarificado por parte de AENA y con el compromiso del Gobierno central de acelerar (y financiar con 1.400 millones de euros más) la construcción de la futura Terminal Satélite y la modernización de la Terminal Norte. "Ahora podemos vender capacidad", explica Salvador Curcoll, director de Infraestructuras y Territorio de la Cámara de Comercio.

Según Javier Marín, director general de aeropuertos de AENA, El Prat incrementará su cifra de pasajeros cerca del 10% y alcanzará los 33 millones. Con la nueva T-Sur y la T-Satélite en marcha en 2013, la cifra de pasajeros alcanzará los 70 millones de viajeros. Marín subrayó ayer la importancia del comité de rutas en esta fase, puestas ya las bases de una infraestructura competitiva, y aseguró que "en poco tiempo" se conseguirán "seis o siete vuelos intercontinentales con América", de la mano de American Airlines en EE UU y de la alianza Star Alliance.

"Tenemos dos años por delante para dar un empujón a la comercialización y el comité de rutas debe reforzar su actividad", afirma al respecto Miquel Valls, presidente de la cámara. Se refiere al plazo que, según la Generalitat, transcurrirá hasta que sea realidad la descentralización de la gestión.

"Más allá del consorcio que gestionará El Prat y de las batallas políticas" -los sindicatos también han dicho que quieren estar en el consorcio-, Valls exige que los empresarios catalanes estén presentes en el comité de trabajo Estado-Generalitat que, desde un punto de vista técnico, debe definir qué debe incluirse en la gestión que asumirá el consorcio y cómo se realizará. En El Prat se prestan más de 150 servicios, parte de los cuales gestiona AENA y otros vía concesión.

La cámara, Fomento del Trabajo y el resto de la sinstituciones empresariales apuestan por que este comité empiece a trabajar "de inmediato"; mientras, en paralelo, el comité de rutas pone el pie en el acelerador. Así, el martes próximo el CDRA viajará a Hong Kong, donde ha cerrado entrevistas con su aerolínea de bandera, Cathay Pacific, y a Tokio, donde se reunirá con aerolíneas miembros de las dos alianzas que se ubicarán en la Terminal Sur: JAL (Japan Airlines, miembro de OneWorld, como Iberia) y All Nippon Airways (ANA, miembro a su vez de Star Alliance, como Spanair), con vistas a establecer vuelos directos a Barcelona.

"Existe mercado para que se operen hasta cuatro vuelos semanales Barcelona-Tokio y que, a corto plazo, sea un negocio rentable", explica Jordi Solé, coordinador del comité. Los análisis de rentabilidad, la pujanza de la economía y la concentración de empresas japonesas en Cataluña son, junto con el apoyo institucional a la difusión de las rutas, las armas con que juegan los promotores de El Prat. Les falta lo que más aprecianlas aerolíneas: descuentos en las tasas aeroportuarias (según AENA, el 40% inferiores a las de los grandes aeropuertos europeos). Sólo se podrá jugar con ello cuando El Prat sea un aeropuerto descentralizado.