"Creo que Bush vive en otro mundo"

Vive en una casita en medio de un campo de golf de Marbella (Málaga) desde hace más de 35 años, con su pareja, la conocida actriz Deborah Kerr. En su día a día escribe, va a la playa y juega al tenis con su profesor. El escritor y guionista Peter Viertel conserva a sus 86 años las aficiones del muchacho de 15 que protagoniza Una bicicleta en la playa, una de sus novelas, que la editorial Berenice acaba de reeditar con una alabada traducción. En ella, Viertel recrea su interesante infancia en California -en el seno de una familia de intelectuales exiliados por la persecución nazi-, la preocupación por la guerra civil española y el temor a una Segunda Guerra Mundial.

Pregunta. Es autor del exitoso libro Cazador blanco, corazón negro -sobre la obsesión del director de cine John Huston por cazar un elefante- y del guión de la mítica película La reina de África. ¿Por qué cree que su trayectoria se conoce tan poco en España?

Respuesta. Es raro, pero también le pasa a escritores americanos mucho más famosos que yo. Aquí se conoce a Hemingway, porque él sabía muy bien cómo venderse.

P. Pero usted le conoció. Pudo aprender de su técnica

R. Sí. Pero él era muy particular. Tenía mucho ego. Un poco demasiado, creo yo. Fue amigo durante un tiempo. Hice dos guiones sobre sus libros y ninguno salió muy bien. Pero la película siempre es menos buena que el libro. Al menos eso dicen. De todas formas, la novela sobre la guerra civil española de Hemingway (Por quién doblan las campanas) tampoco es su mejor obra.

P. ¿Por qué todavía no se ha traducido al castellano su trilogía ambientada en la Costa del Sol?

R. Van a traducir uno ahora. Una novela un poco más ligera sobre la Marbella de hace 15 años, desde entonces la vida aquí ha cambiado mucho.

P. ¿Marbella era lo más parecido que encontró a California?

R. Siempre se quiere volver a la panorámica de tu juventud, creo que es un instinto. La Marbella de antes de Jesús Gil ha sido muy parecida a Santa Mónica, que es lo que se trata en este libro. Es un pueblo de playa, bohemio, con artistas, con escritores como Thomas Mann.

P. ¿Cómo descubrió la Costa del Sol?

R. Unos relaciones públicas nos ofrecieron una casa en Nueva Andalucía a Deborah y a mí, ella tenía mucha más fama que yo, pero finalmente no nos la dieron. Jugando al golf, Ignacio Coca [conocido banquero ya fallecido que fundó el hotel Los Monteros en 1962] me sugirió que comprara una casa. Yo pasaba por aquí -el campo de golf de Río Real- y le dije: "¿Por qué no me vendes ese cortijo?" El problema era que no teníamos camino para acceder y estuvimos siete años cruzando el campo en un carrito que compré en Torremolinos. A mi me parecía divertido, pero a Deborah le gustaba menos. Sobre todo cuando lo habían regado e iba bien vestida para una fiesta. Hemos disfrutado mucho.

P. ¿Han mantenido su residencia permanentemente?

R. Sí, incluso mientras ella estaba haciendo películas. El problema era el teléfono. Cuando había un contrato o algo a discutir con California o con Inglaterra teníamos que ir al hotel a llamar. De todas formas a Deborah le gustaba vivir en un sitio en el que era difícil localizarla, porque tenía más tranquilidad.

P. ¿Sigue percibiendo la existencia de un sentimiento antiamericano en España?

R. Estados Unidos ha sido siempre muy popular, y eso ha cambiado un poco con el régimen actual. Este señor ha hecho todo para que nos odien hasta los negritos de África (ríe). Ahora mismo es el presidente menos popular que hemos tenido desde Richard Nixon. No es mala gente, pero es mentalmente retrasado. Creo que vive en otro mundo. Tejas es más grande que España, pero la mentalidad tejana no es la mejor de Estados Unidos. Tenemos la mala pata de tener muchos presidentes del sur. Desde Kennedy no hemos tenido más que problemas.

P. ¿Qué cree que pasará en las próximas elecciones estadounidenses?

R. Creo que va a cambiar a los demócratas. Es curioso porque la gente del cine es partidaria de la esposa de Bill Clinton. A mí me gusta más Obama y creo que tener a un presidente de color no es mala cosa en este momento.

P. ¿En su obra siempre hay notas autobiográficas?

R. García Marquez, y no me comparo con él, también utiliza su vida para su obra. Creo que la mayoría de los escritores se apoyan en su vida para sus libros. Es imposible de evitar plasmar tu forma de ver la vida en el papel.

P. Su infancia, rodeado de intelectuales exiliados, debió de ser apasionante

R. Sí, pero cuando eres joven te importa más el chico de tu edad que vive al lado que Thoman Mann o Aldous Huxley. Aunque indudablemente ese ambiente te da una dirección, te imprime pasión para hacer algo en la vida.