El canon por el riego de apoyo al olivar divide a las organizaciones agrarias

El canon de 90 euros por hectárea impuesto por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a los regantes de la cabecera de la cuenca para un riego de apoyo al olivar ha enfrentado a las organizaciones agrarias y a los regantes. Mientras la UPA y la Asociación de Regantes de Jaén lo defienden por haber permitido salvar la cosecha de olivar, COAG y Asaja hablan de un canon "abusivo" y de un "impuesto revolucionario", además de un agravio con respecto a los regantes de la parte occidental de Andalucía. El presidente de la , Francisco Tapia, dijo ayer que lo que se ha hecho reagsinar recursos.

La situación es especialmente compleja en Jaén, en la cuenca alta del Guadalquivir, pues se trata, según los regantes, de una provincia que al no contar con concesiones históricas de la red general de riegos se ve obligada cada año a solicitar el riego de apoyo para salvar los cultivos de primavera y verano, en especial el olivar, que en esta época depende del riego para garantizar una buena cosecha.

Desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no se habla de canon y sí de una indemnización de los regantes que no disponen de concesión de aguas (sólo de aguas invernales) al resto de los regantes de la regulación general que sí disponen de la misma. El presidente de la Confederación, Francisco Tapia, explicó ayer en Jaén que lo que se ha hecho ha sido realizar una reasignación de recursos y establecer una compensación económica de los regantes sin plenos derechos a los que sí lo son y que resultan, aunque no de forma grave, afectados por la medida.

Tapia recordó que es una medida similar a la que se tuvo que aplicar para los arroceros (se concedió una dotación de 200 hectómetros cúbicos) y valoró el hecho de que los olivareros beneficiados por ese riego extraordinario sólo hayan gastado 700 de los 850 hectómetros cúbicos asignados. Tanto el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía, Agustín Rodríguez, como el presidente de la Asociación Provincial de Regantes de Jaén, Marcelo Morales, valoraron ayer que este riego va a permitir garantizar una cosecha olivarera normal en la próxima campaña.

Sin embargo, Asaja y COAG hablan de un canon abusivo y piden su retirada, pues señalan que si a ese canon extraordinario se le suman los 43 euros del canon ordinario el coste del riego por hectárea será de 133 euros por agricultor. "Ya es hora de que el principio de solidaridad del agua llegue también a nuestra provincia, donde el olivar es el cultivo que más rentabiliza cada gota de agua", indicó el gerente de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero. En la misma línea se pronuncia el secretario provincial de COAG en Jaén, Rafael Civantos. Esta organización pedirá hoy al presidente de la Confederación del Guadalquivir la condonación del canon "para estar equiparados con el resto de regantes de la cuenca" y la regularización de los riesgos, máxime tras la entrada en funcionamiento del embalse del Arenoso, que ya tiene 26 hectómetros cúbicos de agua embalsada.

Mientras tanto, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir anunció ayer la inminente regularización de 30.000 nuevas hectáreas de olivar de regadío dentro del acuífero de la comarca jiennense de La Loma. La medida, que permitirá a los olivareros disponer de una dotación de 1.000 metros cúbicos por hectárea, acabará con la vieja reivindicación de los regantes de esta zona, muchos de los cuales tienen pendientes aún sanciones por la apertura de pozos subterráneos ilegales para poder regar. La condición que ha puesto el órgano de cuenca para regularizar los regadíos es que se creen comunidades de usuarios y contadores para la gestión y el control de los recursos.