La ley de Internet evita concretar el derecho a un acceso de banda ancha
Sigue la polémica en torno a la nueva Ley de Impulso de la Sociedad de la Información (LISI). La práctica totalidad de los grupos parlamentarios estaba de acuerdo en incluir el acceso a Internet por banda ancha como parte del servicio universal al que tienen derecho todos los ciudadanos.
El PSOE, recogiendo esa voluntad, ha presentado a última hora una enmienda transaccional en la que recoge el derecho a la banda ancha "pero en los términos y cantidades definidos por la normativa comunitaria para el servicio universal". El problema es que la normativa europea en vigor no especifica qué entiende por banda ancha, y deja en manos de los Estados su definición y regulación.
De esta forma, en la práctica, la enmienda socialista, que se discutirá mañana en el Parlamento, desactiva cualquier obligación del Estado de proporcionar banda ancha con garantías mínimas de velocidad y calidad.
Se estima que aún más de seis millones de ciudadanos accede a Internet por banda estrecha, es decir, gratuitamente pero con velocidades de 56 kilobits por segundo.