¿Terminará la violencia contra la población con la llegada de observadores internacionales a Myanmar?
No servirán de nada si la ONU no impone sanciones a la Junta Militar de Myanmar para exigirles el fin de la represión, la libertad de expresión, la liberación de presos políticos y la convocatoria inmediata de elecciones generales libres y universales. Lo que hay que hacer es asegurarse de que estas sanciones afectan realmente a la Junta Militar, y no a la población civil. Todos saben las cuentas corrientes donde los dictadores atesoran sus botines, pero ésas son siempre intocables. Los pobres lo pagan siempre todo: catástrofes, accidentes, sanciones, guerras... Fernin.
Seguramente ocurrirá como en el colegio interno el día de visitas: que se comía mejor, y mientras nuestros padres estaban allí los curas eran pródigos en sonrisas. Cuando se iban, todo volvía a la normalidad. Sernagoras.
Terminar con la violencia no es verosímil mientras permanezca en el poder la Junta Militar. En todo caso, las presiones internacionales de Japón, de EE UU, la ONU, etcétera, lo que podrían intentar conseguir es una reducción considerable de esa violencia desatada, lo que, por el momento, no sería poco. JGI.
Birmania lleva 50 años de dictadura y ha pasado por periodos de masacre mucho más sangrantes que el actual. No entiendo el interés de los medios occidentales por vendérnoslo como una catástrofe cuando en Irak y Afganistán mueren a miles, ya que los occidentales se han empeñado en imponerles unas democracias burguesas a golpes. Juanrox.
El Gobierno militar que padece esa nación del sureste asiático no puede soportar más presiones internacionales. Ya sólo le quedan dos valedores: China y Rusia. Y dentro de poco, ni eso. Es intolerable que en el siglo XXI todavía continúen existiendo Gobiernos como el de Myanmar. Rafael Gijón.
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