Objetivo Birmania
Ya hace más de 45 años que en Birmania hay instaurado un régimen militar como Gobierno que rige la vida de este país. Represión, violencia, falta de libertad y maltrato son palabras que se adecuan a la situación que viven hoy día los birmanos, además de corrupción, pues Birmania es considerado el país más corrupto de mundo. Esta situación se agrava con la pasividad de la ONU y de Occidente. La explicación está en que muchos países como China, Rusia, India o Francia tienen intereses económicos en el producto natural que hay a espuertas en las tierras birmanas: gas natural con el que se enriquecen empresas francesas, chinas, rusas, etcétera.
Aún recordamos la masacre del año 88, cuando murieron más de 3.000 personas, y ahora, que se repite todo el protocolo de acción militar y represión social como son los toques de queda y el encarcelamiento de quien tenga en su poder un teléfono celular, la ONU no se atreve a condenar la situación y no hace nada por evitarlo.
Desde luego que los birmanos ya no confían en la acción de Occidente, que durante este tiempo no ha hecho nada para erradicar una de las dictaduras más abyectas de este siglo. ¿Por qué vale más una bolsa de dólares que la vida de un birmano? ¿Acaso la situación de este país no rompe todos los derechos universales propios de cada persona? Ni siquiera el recuerdo de la masacre de hace menos de 30 años nos remueve la conciencia, y seguimos vendiendo nuestra moral al mejor postor, porque ya hace demasiado que en Birmania desconocen el significado de palabras como esperanza, libertad o justicia.
¿Hasta cuándo seguirá esta revolución por la libertad? ¿Cuándo se convertirá Birmania en objetivo de las acciones de los gendarmes del mundo que deben velar por nuestra seguridad y libertad.
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