De Cuarto Cinturón a Ronda del Vallès
Con el pacto entre el PSC, ERC e ICV-EUiA sobre el ahora denominado cinturón del Vallès, antes Cuarto Cinturón de Barcelona, el tripartito de la izquierda encabezado por José Montilla desatascó ayer uno de los cuellos de botella que han frenado su marcha en esta legislatura y en la anterior. Uno de los ejemplos del desgavell con el que tanto se llenó la boca la oposición.
En este asunto se dirimían varias batallas a la vez, y no todas han terminado. El tripartito ha ganado la que libraba contra sí mismo, la de tomar decisiones, por difíciles que sean. Es una victoria de todos y, por tanto, del primero de ellos, el presidente José Montilla. Los partidarios del Cuarto Cinturón, los socialistas, ganan la batalla de continuar un proyecto que estaba parado desde hace años por la oposición de sus dos aliados, ERC e Iniciativa Verds-Esquerra Unida (ICV-EUiA). Está claro que va a haber enlace de gran capacidad entre Terrassa y Granollers, aunque condicionado a minimizar su impacto ambiental y a ir empaquetado en un conjunto de medidas para mejorar el tráfico por carretera y el transporte de mercancías entre las que destaca la creación de una nueva línea de ferrocarril.
¿Pierden, pues, los socios menores del tripartito? No está decidido todavía. Más bien parece que las espadas siguen en alto, porque queda todavía un año para saber en qué consiste exactamente el proyecto global de movilidad en que se va a inscribir la futura Ronda del Vallès. La relevancia al ferrocarril que se da en la resolución aprobada ayer por el Parlament apunta en la dirección marcada por los ecosocialistas. Está por ver el proyecto.
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