El PP emitió facturas sin fondos por 400.000 euros en la concejalía de Cultura de Ourense

El PP emitió facturas sin fondos por importe de 400.000 euros en la concejalía de Cultura durante los últimos años en los que estuvo al frente del Ayuntamiento de Ourense. El BNG, responsable actual de este departamento, se ha encontrado con los cajones rebosantes de cuentas impagadas que corresponden a "contratos ilegales" suscritos con créditos excedidos que no fueron autorizados por el interventor de la institución municipal.

El fiasco en la gestión de los populares afecta tanto al Auditorio, que arrastra un déficit que impide cualquier programación, como al área de Fiestas en donde el PP, en plena campaña electoral, autorizó para el Corpus de este último verano un gasto real de 680.000 euros de un presupuesto de 310.000.

"No vamos a presentar denuncia, pero esto constituye un delito penal: es lo mismo que firmar cheques sin fondo", sostiene la concejala de Cultura, la nacionalista Isabel Pérez. Las facturas impagadas de los últimos años de gestión municipal del PP que se acumulan en las dependencias de Cultura son variopintas.

Así, aparecen facturas por importe de hasta 26.000 euros en concepto de "tableros, gatillos y carretillas", empleados en alguno de los espectáculos. Curiosamente, aunque las fechas de entrada de estas facturas impagadas corresponden a finales de mayo de 2007, los sellos y fechas de facturación indican que fueron comprometidos en junio de 2006.

Curioso es también el gasto en fotografías destinadas a consumo interno del mismo Auditorio. "Todas las fotos fueron encargadas a la misma empresa, Doniz fotógrafo", casualmente la misma que firma todas las ilustraciones "del libro de Cabezas por el que el Ayuntamiento pagó 30.000 euros".

Entre las "facturas ilegales" detectadas por el BNG destaca un "contrato privado" realizado por el concejal responsable de Comercio y Turismo, Aurelio Gómez Villar, al payaso Tanito. El contrato establece que para una actuación de 90 minutos, el artista percibiría 6.000 euros.

El espíritu de la gestión cultural del PP lo resumió ayer el teniente de alcalde, Alexándre Sánchez Vidal: "La biblioteca municipal estaba dirigida por un matarife, y los guías culturales y turísticos de la ciudad eran operarios del servicio técnico. ¿Qué se podía esperar?"