Bosch pide que se inviertan los recursos del Estatuto en el transporte público
La reciente crisis de las infraestructuras obliga al Gobierno catalán a plantearse "un nuevo modelo de desarrollo". Y éste pasa por una apuesta clara en favor del transporte público; especialmente, del ferrocarril. El portavoz del grupo parlamentario de Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), Jaume Bosch, pidió ayer al presidente catalán, José Montilla, que invierta los recursos económicos que aporta el nuevo Estatuto para fomentar el transporte público. El objetivo es garantizar un modelo de "cohesión social" que, de paso, sea "más respetuoso con el medio ambiente".
En un discurso centrado en las políticas sociales y medioambientales, Bosch aseguró que el Gobierno debe dedicarse en cuerpo y alma a "aplicar el Estatuto" para poder "cambiar las prioridades" de Cataluña. A saber: el bienestar social, la educación, la siniestralidad laboral y la vivienda. Aunque la comunidad autónoma "no está en decadencia", el cambio de chip debe entenderse con el "colapso" del servicio de Cercanías como telón de fondo. Un caos que, a juicio de Bosch, se explica por la falta de inversión del Estado, pero sobre todo por "un modelo de infraestructuras antiguo y equivocado".
El portavoz parlamentario de ICV-EUiA lamentó que las obras del AVE hayan acaparado la mayor parte de la inversión destinada al ferrocarril. La "apuesta del todo o nada" a favor del AVE "ha hecho mucho daño a millones de usuarios". Frente a ese planteamiento, Bosch exhortó al presidente catalán a fomentar Cercanías.
Montilla recogió el guante y, tras agradecer la aportación "positivamente crítica" de Bosch, enumeró una serie de obras ferroviarias previstas y en marcha. El presidente aseguró que el Gobierno "da prioridad absoluta al transporte público" y se mostró convencido de que la Generalitat "gestionará mejor" el servicio de Cercanías.
"Sorprende cómo evolucionan las cosas", espetó el portavoz ecosocialista en un tramo de su alución puramente político. Bosch comparó el debate de política general de estos días con el de hace dos años. En 2005, aseguró, "teníamos un Gobierno con problemas y una oposición a la ofensiva". En 2007, la situación es distinta, según Bosch: "Hay un Gobierno cada vez más cohesionado y una oposición cada vez más debilitada".
