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Martínez oculta el contenido del informe de la cuenta general de las Cortes

La presidenta aplaza la comisión de Gobierno Interior que debía aprobar la rebaja de sueldos

La presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, ha levantado el pie del acelerador de la transparencia. Todo el ímpetu que mostró cuando se comprometió a trasladar a la Sindicatura de Comptes la cuenta general del Parlamento autonómico ha desaparecido después de las protestas de los grupos mayoritarios y de la rebelión de Julio de España. Ayer desconvocó la reunión de la comisión de Gobierno Interior de las Cortes Valencianas que debía celebrarse el martes, en la que estaba previsto tramitar la cuenta general del año 2006 y a aprobar la también polémica rebaja de sueldos de los portavoces y los miembros de la Mesa. La presidenta mantiene oculta la cuenta general y no da explicaciones.

En la reunión aplazada también se iba a abordar la rebaja de los sueldos

"No se ha desconvocado, porque nunca estuvo convocada", afirmó ayer un portavoz de la Presidencia de las Cortes Valencianas cuando EL PAÍS preguntó por el motivo del aplazamiento de la reunión de la comisión de Gobierno Interior. Entre otras cuestiones de orden doméstico, este órgano no legislativo, cuyas deliberaciones son secretas, es el encargado de aprobar el proyecto de presupuesto de las Cortes para su remisión al Consell y de vigilar la ejecución del presupuesto y sus modificaciones, así como, las variaciones patrimoniales de la Cámara. La comisión está integrada por la Mesa de las Cortes y por los portavoces de los grupos parlamentarios.

La carpeta que manejaban ayer los servicios internos de la Cámara -que recibe cada integrante de una comisión con el orden del día y los documentos a abordar- incluía una copia de la cuenta general de las Cortes correspondiente al ejercicio de 2006. Pero la carpeta no llegó a ser distribuida porque la reunión de la comisión de Gobierno Interior, prevista para el martes a las 10 de la mañana, fue aplazada.

Pero no hubo manera de ver ese documento, que, a tenor del revuelo que ha levantado el anuncio de la presidenta de las Cortes, Milagrosa Martínez, de enviarlo a la Sindicatura de Comptes, podría reflejar alguna irregularidad. Esta afectaría de forma especial al anterior presidente de las Cortes, Julio de España, también del PP, que ha protestado ante la dirección del partido, tanto en Valencia como en Madrid, por la iniciativa de su sucesora, que, en su opinión, puede cuestionar su honorabilidad.

La cuenta general de las Cortes correspondiente al año 2006 pasó por la Mesa de la Cámara en la reunión que el órgano de gobierno parlamentario celebró a principios de marzo pasado en el Rincón de Ademuz. El entonces secretario primero, Juan Manuel Cabot, firma a finales de ese mes el trámite por el que el documento, al que se adjunta un informe del responsable económico de las Cortes, se remite a la comisión de Gobierno Interior para cumplir con el trámite de audiencia. Una vez cumplimentado este paso, el documento debe volver a la Mesa para su aprobación y eventual publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Valencianas (BOCV). El pasado martes, en la reunión de la Mesa, Martínez comunicó su decisión de remitir esa cuenta general a la Sindicatura.

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El órgano fiscalizador de la Generalitat -que depende orgánicamente de las Cortes- nunca ha auditado las cuentas del Parlamento, a pesar de que la ley le obliga a hacerlo. De ahí que cada año la Sindicatura se dirija a las Cortes Valencianas para reclamar las cuentas y ofrecerse a analizarlas, tal como hace con otros altos órganos estatutarios de la Generalitat. Hasta ahora, las Cortes nunca han contestado a ese requerimiento, aunque la publicación, en el BOCV, de la cuenta general de la Cámara correspondiente al ejercicio de 2005 permitió a la Sindicatura incluirla en su informe de ese año. Eso sí, sin entrar en el fondo, puesto que eso sólo puede hacerlo si abre el proceso habitual, que conlleva la petición de información adicional y de aclaración de dudas y la posibilidad de alegar por parte del organismo fiscalizado.

La reunión de la comisión de Gobierno Interior que debía celebrarse el martes y que fue desconvocada a mediodía de ayer iba a abordar otra cuestión que también ha sido motivo de polémica: la reducción de los sueldos de los integrantes de la Mesa y de los portavoces. Milagrosa Martínez lo anunció al poco de asumir el cargo, al comprobar que su sueldo superaba con creces el del presidente de la Generalitat, pero la rebaja -que sorprendió a los grupos parlamentarios, incluido el PP- no se ha hecho efectiva todavía. Fuentes parlamentarias atribuyeron el aplazamiento de la comisión y de la rebaja de sueldos a fuertes presiones procedentes de las filas populares.

Milagrosa Martínez, en uno de sus primeros plenos como presidenta de las Cortes.
Milagrosa Martínez, en uno de sus primeros plenos como presidenta de las Cortes.CARLES FRANCESC

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