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Una epidemia de maltrato a los sanitarios

El personal del Servicio Andaluz de Salud sufre casi tres agresiones cada día

Fernando J. Pérez

Las agresiones al personal sanitario se han convertido en una epidemia laboral a la que están expuestos 82.070 profesionales en Andalucía. En el año 2006, el Servicio Andaluz de Salud registró 1.005 agresiones, tanto físicas como verbales, a médicos, enfermeros, auxiliares o celadores. Los ataques de pacientes y familiares descontentos con la atención o incluso de personas que vienen a robar al centro sanitario se producen especialmente en atención primaria. La Junta ha destinado este año 22,5 millones a medidas de seguridad, pero los profesionales las ven "insuficientes".

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De las 1.005 agresiones de 2006, 245 consistieron en ataques físicos. Desde que en abril de 2005 el SAS implantó su Plan de Prevención y Atención de Agresiones se han registrado un total de 591 acometidas de violencia física, informa Javier Martín-Arroyo, aunque esta cifra no representa el número real de agresiones, ya que no todas se notifican y denuncian. En lo que va de año, Málaga encabeza esta clasificación con 38 agresiones físicas, seguida de Sevilla y Córdoba, ambas con 27. Una encuesta de la Unión Europea indica que el 4% de los profesionales sanitarios ha sufrido alguna vez en su vida "violencia física real", mientras que otros muchos empleados han recibido amenazas e insultos por partes de los usuarios de los servicios de salud.

La Consejería de Salud reclamará a los agresores de profesionales del SAS que asuman junto al pago de la indemnización, los costes derivados de la baja laboral de las víctimas, de su atención psicológica y de los daños materiales derivados de la agresión. La consejera de Salud, María Jesús Montero, pidió ayer a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que incorpore esta petición en los expedientes abiertos sobre agresiones. "Esto supone gravar más la conducta del agresor", resumió ayer Montero.

El fiscal superior de Andalucía, Jesús María García Calderón, señaló asimismo que la Fiscalía ha asumido la petición de la Consejería para tipificar las agresiones como un delito de atentado a la autoridad. Desde el pasado marzo la Fiscalía de Málaga califica como delito de atentado todas las agresiones a médicos. Esto supone condenas de 1 a 3 años de prisión, frente a la pena que hasta ahora se venía solicitando como falta, de uno a dos meses de multa. Durante 2007 los profesionales afrontaron 104 procesos judiciales, en la mitad de los cuales los agresores resultaron condenados. En sólo cuatro casos la agresión resultó tipificada como delito y el centenar restante fue tipificado como falta.

Los casos de agresión más frecuentes están motivados por la negativa a conceder la baja laboral, seguidos de otros como el de obtener el medicamento que el paciente considera necesario, según la consejera de Salud. Fue el caso ocurrido el pasado junio en las Urgencias del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, cuando un hombre de mediana edad exigió a un médico que lo atendiera "de forma inmediata y lo ingresara". Cuando el doctor le respondió que sus síntomas no eran de extrema urgencia y que debía esperar su turno, el paciente sacó un cuchillo jamonero de 40 centímetros de hoja y comenzó a amenazar al personal de urgencias. Por fortuna, el supuesto agresor pudo ser reducido.

"El nivel de agresiones que tenemos ahora no lo habíamos tenido nunca. Antes eran algo esporádico", asegura Miguel Valenzuela, vicepresidente primero del Colegio de Médicos de Málaga. "La gente cuando tiene un descontento con el sistema de salud lo paga con el primero que tienen delante", afirma.

Sin embargo, no todos los casos son así. El pasado julio, una médico rural que ejercía en Yunquera (Málaga, 3.300 habitantes) fue golpeada por varios individuos a los que sorprendió robando recetas en su consulta. Esta facultativa telefoneó a un móvil de asistencia jurídica gratuita 24 horas que el Colegio de Médicos malagueño implantó en febrero para sus miembros y que atienden por turnos tres abogados. De las 22 llamadas por agresiones que ha recibido este teléfono, siete fueron por ataques físicos como empujones, puñetazos y patadas a un médico tirado en el suelo, nueve fueron por maltrato verbal e insultos y otras seis por amenazas de muerte.

UN VIGILANTE DE SEGURIDAD POR CADA 327 PROFESIONALES SANITARIOS

El SAS ha invertido desde 2005 un total de 64,5 millones de euros en medidas de seguridad y protección de los centros sanitarios.

Actualmente existen 251 vigilantes de seguridad para 29 hospitales y 1.452 centros de atención primaria. La proporción es de un vigilante para cada 327 sanitarios.

Se han instalado 418 cámaras de videovigilancia y se han colocado 405 "timbres antipánico" para avisar a los vigilantes de seguridad.

Hasta la fecha, 54 profesionales han solicitado apoyo psicológico después de haber sufrido agresiones de pacientes y familiares y más de 150 han recibido asistencia jurídica desde 2005, según la Junta.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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