Las comunidades de los Pirineos piden un impulso a la alta velocidad europea

La Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), que agrupa a los territorios de ambos lados de la frontera, reclamó ayer, en su 25º aniversario, una mejora de las infraestructuras. Georges Frèche, presidente de la región francesa Languedoc-Roussillon, quien asume hoy la presidencia de la comunidad pirenaica, consideró un "escándalo" que el Gobierno francés no impulse el tren de alta velocidad entre Perpignan y Montpellier, lo que permitiría la conexión directa en ese tipo de ferrocarriles entre París y Sevilla.

El lehandakari, Juan José Ibarretxe, quien ha ocupado la presidencia de la CTP los dos últimos años, se despidió del puesto en Bilbao con buenas palabras, agradecimientos y felicitaciones por el 25 cumpleaños de la organización. Su sucesor fue el que detalló las reivindicaciones de esta comunidad transfronteriza.

Frèches dejó claro que su primer objetivo es impulsar las infraestructuras que conectan ambas vertientes de la cordillera. Aseguró que la conexión ferroviaria de alta velocidad a través del País Vasco ya está encarrilada con el proyecto de la Y y, que por tanto, su objetivo pasa ahora a la conexión por la vertiente mediterránea. Destacó que supone un "escándalo" que el primer ministro francés, François Fillon, no haya incluido entre sus proyectos, como hizo su antecesor, Dominique de Villepin, la construcción de 50 kilómetros de vía de alta velocidad entre Perpignan y Montpellier que permitirían conectar París con Sevilla por ese tipo de vía a través de Cataluña.

También reclamó la conexión entre ambas infraestructuras y, por último, un enlace entre Toulouse y Zaragoza. Aseguró que su voluntad es trabajar junto a los gobiernos español y francés.

Ibarretxe recordó que la CTP ya cuenta con personalidad jurídica y ha sido reconocida como "autoridad de gestión" por la UE, lo que le convierte "a todos los efectos en interlocutor válido con los gobiernos de España y Francia" y las instituciones europeas. Agregó que la comunidad está innovando en la construcción europea y la prueba es que acoge a Andorra, que no es miembro de Los 27. El pequeño país se incorporó ayer de forma plena a la organización.

Junto a los presidentes vasco y de Languedoc-Roussillon asistieron a la cita la ministra de Exteriores andorrana, Maritxell Mateu, y los presidentes del resto de las comunidades pirineaicas: José Montilla (Cataluña), Miguel Sanz (Navarra), Marcelino Iglesias (Aragón), Martin Malvy (Midi-Pyrénées) y Alain Rousset (Aquitania).

La CTP es un organismo interregional de cooperación transfronteriza que pretende el desarrollo equilibrado de la región y asociar las distintas entidades territoriales al proceso de unificación europea.