¿A qué suena una pasarela?

El título del CD podría ser algo tan imaginativo como Lo mejor de Cibeles y recopilaría la música que ha sonado durante los cinco días de duración de la pasarela. En ese volumen cabría la música clásica de Elio Bernhayer, la comercial de Javier Larrainzar, el techno y el underground de Locking Shocking y Spastor. Todo. "Lo mejor de Cibeles es su variedad", asegura David Dalmau, dj oficial de esta edición número 46 -en su currículo se cuentan ya 19 cibeles-. "Mi trabajo consiste en controlar los tiempos junto con la regidora. Hacemos una previsión teniendo en cuenta el número de salidas de las modelos y la duración de la música para que todo cuadre", explica. "Aunque siempre hay algo de improvisación, somos todos humanos. Pero no pasa nada, cuando nos quedamos cortos con la canción, la copio de nuevo, la mezclo y, eso sí, busco un punto intermedio entre la intro y las notas finales que mantenga el nivel de intensidad para que no se note nada". "Y nadie se entera, ni siquiera los dj's que están entre el público, muchas veces se acercan a decirme que ellos tienen una versión distinta a la mía", presume.

Normalmente, un día antes del desfile, Dalmau recibe la selección musical que han preparado el diseñador y su equipo. "Buena parte de los diseñadores se limita a elegir cinco canciones que les encantan, sin más, y yo creo que es una opción muy respetable porque en ellas está contenida su personalidad, lo mismo que en su ropa". En general, apunta Dalmau, los diseñadores jóvenes son quienes más atención prestan a la música.

Su 'dj' particular

Es el caso de Amaya Arzuaga, que se trae a su propio dj. Javier Peral pinchó en su primer desfile. De eso hace ya 13 años y hoy entre sus clientes se encuentran, además de la diseñadora burgalesa, Custo Barcelona, Vera Wang, Óscar de la Renta, Carolina Herrera, Viviente Westwood, Gucci... Peral viene de la pasarela neoyorquina, e irá a la parisiense. "Siempre me ha interesado la imagen y el sonido, por eso trabajo muchísimo en el terreno de la moda. Con la música, las colecciones dicen mucho más, añaden elementos quizá no muy visibles en la ropa".

El ritual de elaboración de una BSO para un desfile es siempre el mismo: "Hay una primera reunión de inspiración, con paneles y fotos de la colección, en la que me reúno con el diseñador. Me dicen, por ejemplo, años cuarenta-Fellini y, a partir de ahí, me pongo a pensar, hacemos pruebas...", cuenta Peral. A pesar de lo que se pueda creer, el papel de la música no es siempre el de acompañante. "A veces se puede ir en contra de la colección. Se puede dar la vuelta a una colección de aspecto dulce con algo de garage, con un sonido muy agresivo. Utilizar la música como contraste como hace, por ejemplo, Marc Jacobs". Está especialmente orgulloso de la música que ayer sonó en el desfile de Arzuaga. "Es mi mejor banda sonora. Estoy orgullosísimo. Y si no es la mejor, una de las mejores". Canciones de Guillemots, Battles, The Black Lips, Bat for Lashes, Rogue Wave, Electrolane y White Rabbit cerraron la tercera jornada de Cibeles.