Londres garantiza el 100% de los depósitos del Northern Rock para atajar el pánico

El Gobierno británico se vio obligado ayer a intervenir de nuevo en la crisis del Northern Rock, quinto banco hipotecario del país, y garantizar el 100% de los depósitos del banco para recuperar la confianza de sus clientes y evitar su hundimiento. El anuncio, absolutamente excepcional e indicio de que el Gobierno no controla la crisis, se produjo poco después de que otro banco hipotecario, Alliance & Leicester, perdiera más de un 30% en Bolsa entre fuertes caídas del sector.

El Gobierno británico se vio obligado ayer a intervenir de nuevo en la crisis del Northern Rock, quinto banco hipotecario del país, y garantizar el 100% de los depósitos del banco para recuperar la confianza de sus clientes y evitar su hundimiento. El anuncio, absolutamente excepcional, se produjo poco después de que otro banco hipotecario, Alliance & Leicester, perdiera más de un 30% en Bolsa entre fuertes caídas del sector.

La medida fue anunciada al filo de las seis de la tarde por el canciller del Exchequer (el Tesoro británico), Alistair Darling. "Si es necesario, nosotros y el Banco de Inglaterra pondremos en marcha los acuerdos necesarios para garantizar la totalidad de los actuales depósitos", declaró en referencia al Northern Rock. En circunstancias normales, los ahorradores sólo tienen garantías sobre un máximo de 31.700 libras (43.100 euros).

La decisión es consecuencia de las colas que han seguido formándose ante las 76 oficinas del Northern Rock de clientes que querían retirar sus depósitos. Aunque se estima que las cantidades retiradas no son enormes (en torno al 10% de los depósitos), las colas crean una sensación de pánico que amenaza con afectar a otros bancos.

El Northern Rock siguió ayer el desplome bursátil que inició el viernes, cuando cayó un 31,5%. Ayer llegó a caer un 40% y cerró un 35,4% por debajo del cierre del viernes. Mientras la City especula con la posibilidad de que el Northern Rock sea absorbido por un rival, la crisis salpica ya peligrosamente a otras entidades hipotecarias. Alliance & Leicester, que el viernes cayó un aceptable 6,9%, acabó desplomándose en la última hora de cotización de ayer y cayendo un 31,3%. La banca comercial vivió caídas mucho más moderadas. En Estados Unidos, Merrill Lynch anunció un recorte de plantilla en su filial hipotecaria de alto riesgo, First Franklin Financial, ante los "cambios en las condiciones del mercado", aunque no especificó el número de despidos.

Además de financiera, la crisis británica empieza a tomar tintes políticos. La intervención de ayer del Tesoro pone de relieve que las autoridades no controlan la situación y sus mensajes tranquilizadores de estos días no han calado en la población. La oposición conservadora ve en ello mucho más que las consecuencias de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos: ven la crisis de un modelo económico basado en el endeudamiento, tanto público como privado.