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Los McCann se arriesgan a perder la custodia de sus hijos pequeños

La policía lusa interrogará otra vez a los amigos de la pareja

La Policía Judicial portuguesa tiene preparada una amplia batería de diligencias para intentar probar que Madeleine murió, accidentalmente o por negligencia, el 3 de mayo en el apartamento del Ocean Club; entre ellas, interrogar de nuevo a los amigos que cenaban con los padres de la niña la noche de su desaparición. Ayer, los representantes de los servicios británicos visitaron a los McCann, que podrían perder la custodia de sus otros dos hijos.

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"Faltan muchas cosas por hacer todavía", dijo ayer a este diario una fuente policial. La policía desea interrogar de nuevo a los siete amigos de los padres de Madeleine que cenaron la noche del crimen en el restaurante Tapas del Ocean Club. Kate y Gerry McCann fueron declarados sospechosos formales del caso la semana pasada. Sin embargo, antes de solicitar un nuevo interrogatorio con la pareja, la policía quiere conocer los resultados de ADN de los vestigios biológicos recogidos en el apartamento donde se alojó.

Según el periódico portugués Jornal de Notícias, las muestras fueron tomadas después de que uno de los perros de la policía inglesa detectara olor a cadáver en la cortina y la pared del salón. El Laboratorio Científico Forense de Birmingham todavía no ha mandado los resultados, aunque la policía los esperaba el pasado lunes. Hasta ahora, la policía solo ha recibido los análisis de los restos hallados por los perros bajo la alfombra del maletero del Renault Scenic que alquilaron los padres después de la desaparición. Una de esas muestras, según filtró la semana pasada la policía, tiene una compatibilidad del 80% con el perfil genético de Madeleine. El resto de los vestigios encontrados no fue concluyente. Los padres guardaron silencio al ser interrogados sobre esos restos por la policía.

Entre las muestras recogidas en el apartamento hay algunos cabellos que podrían pertenecer a la pequeña, asegura una fuente policial. Si se confirma ese extremo, puede ser otro elemento clave de la acusación, pues las pruebas forenses permiten averiguar si pertenecen a una persona viva o muerta. Además, diversos medios informaron ayer de que los agentes van a empezar a buscar el cuerpo de Madeleine por las cercanías de la iglesia de Praia da Luz, donde la pareja McCann rezaba cada día por su hija. Los perros siguieron un presunto rastro de Madeleine desde el apartamento hasta la iglesia.

Los McCann, que han regresado a su casa en Reino Unido, recibieron ayer la visita de representantes de los servicio sociales del condado de Leicester, donde viven. La visita se realiza a una persona considerada sospechosa de un delito en el extranjero, para asegurarse de que sus hijos gozan de la protección social adecuada. Si no, podrían retirarles su custodia. Los McCann, que además de la desaparecida Madeleine son padres de los mellizos, Sean y Amelie, pudieron elegir entre acudir al Ayuntamiento de Rothley o recibir a los inspectores en casa. "Van a cooperar con cualquiera que vele por el mejor interés de la familia", declaró John McCann, hermano de Gerry, el padre de la pequeña Maddie, informa W. Oppenheimer.

La prensa portuguesa reprodujo ayer extractos del diario de Kate McCann en los que la madre de Madeleine se queja de que sus niños son "histéricos" y habla de Maddie como una niña cuyo exceso de vitalidad la agota.

Kate McCann, al salir de su casa en Rothley con <i>Cuddle Cat,</i> el peluche de <i>Maddie.</i>
Kate McCann, al salir de su casa en Rothley con Cuddle Cat, el peluche de Maddie.REUTERS

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