El PSOE impulsa la renovación del Constitucional sin contar con el PP

El PSOE ya tiene lista una propuesta de reforma del Reglamento del Senado que ayer envió a todos los demás grupos para pedirles su apoyo. Con este movimiento indica que está dispuesto a lograr, a pesar de la previsible oposición del PP, que el Senado elija a los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que deben ser renovados en diciembre. Para cumplir esta obligación constitucional, el Senado debe reformar su Reglamento, puesto que este año se produce la novedad de que las comunidades autónomas pueden participar en la elección proponiendo candidatos a la Cámara. Esta novedad fue introducida el pasado mayo, por la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.

Pero el PP presentó un recurso de inconstitucionalidad contra este punto de la ley. Ahora, asegura que mientras no se resuelva este recurso no participará en la reforma del Reglamento que lo desarrolla. El recurso se basa en la pérdida de facultades constitucionales del Senado en favor de las autonomías. Además, si finalmente el alto tribunal fallara a su favor, todo el proceso sería nulo, argumentan. Esta posición aún no ha sido manifestada públicamente.

Pero la reforma del Reglamento puede ser aprobada por mayoría absoluta, por lo que el acuerdo del PP no es matemáticamente necesario, aunque políticamente no se recuerdan precedentes. Fuentes de la dirección del Grupo Socialista en el Senado aseguran que el PSOE está dispuesto a conseguir esa mayoría absoluta con todos los demás partidos (PSC, ERC, ICV, CiU, PNV, CC, PSM, EA, Par y BNG) y llevarlo adelante sin el PP, si finalmente materializa su oposición. Si hubiera acuerdo de todos los grupos, la reforma podría estar terminada en dos semanas para comenzar el proceso de elección.

La potestad es del Senado

La elección final de los cuatro magistrados exige de una mayoría de tres quintos en el Pleno de la Cámara, una cifra imposible de conseguir sin el PP. La decisión de llevar adelante la reforma del Reglamento indica que el PSOE piensa ya en un escenario en el que el PP tenga que bloquear públicamente, con sus votos en el Pleno del Senado, la renovación del Constitucional.

La propuesta redactada por los socialistas, sin embargo, incluye un matiz que podría desactivar los argumentos del recurso de inconstitucionalidad del PP. En el texto se indica que si los Parlamentos autónomos no proponen suficientes candidatos o estos no son considerados idóneos por parte del Senado, será la Cámara alta la que elija a los magistrados que quiera. De esta forma, queda bien claro que la potestad para nombrar magistrados del Tribunal Constitucional sigue siendo del Senado (como dice el artículo 159 de la Constitución), independientemente de que las autonomías propongan candidatos a partir de ahora. La reforma prevé que propongan un máximo de dos cada una.