No quiero ir al cole
Septiembre viene siempre lleno de madrugones, fascículos y propósitos de apuntarse al gimnasio. También viene lleno de libros. Y no sólo de texto. Que muchos merezcan un sitio en la biblioteca del colegio no significa que no sean capaces de alargar el recreo.
- Total. Hace 50 años, dos jóvenes profesores de Barcelona se propusieron poner en orden todo lo que habían leído, que era mucho. El resultado fue una impagable Historia de la literatura universal que acaba de rescatar Gredos en dos tomos. Uno de sus autores, José María Valverde, poeta y traductor de Rilke, Joyce y T. S. Eliot, murió en 1996. El otro, Martín de Riquer, sigue siendo, a sus 93 años, uno de los que más sabe, entre otras mil cosas, del Quijote. Por si era poco, su obra demuestra que la diferencia entre la erudición y la sabiduría reside en algo que nunca falta en esta última: el sentido del humor.
- Profesional. Tratándose de volver a la escuela, no puede faltar Francfort. Allí se abrirá el próximo 10 de octubre la nueva edición de la feria del libro más famosa del mundo, que este año tiene como invitada a la cultura catalana. La cita editorial más golosa de la temporada se inauguró en 1949 con 8.000 libros. Hoy presenta más de 350.000 a lo largo de un mar de moqueta que podría cubrir 14 campos de fútbol. A contar la cocina del acontecimiento dedica el periodista Sergio Vila-Sanjuán El síndrome de Frankfurt (RBA), una colección de curiosidades y datos prácticos sobre un mercado de papel en el que, como avisan algunos editores, los escritores, ay, terminan siendo un incordio.
- Inmortal. No hay septiembre sin coleccionables. ¿Quién no tiene toda una selección de primeras-entregas-de-lo-que-sea? A veces merece la pena ir más allá de la ganga inicial y, por ejemplo, contener la respiración hasta el final de las siete Crónicas de Narnia (Planeta). Las escribió C. S. Lewis en los cincuenta y las volvió a poner en órbita, hace nada, el cine. A la fantástica Narnia nevada llegan cuatro muchachos a través de un armario. A usted le basta con acercarse al quiosco y abrirse paso entre piezas del cuerpo humano en plástico, episodios de Pippi Langstrump y tabiques para casa de muñecas.
- Ideal. La versión alemana del machadiano Mairena se llama Keuner. A medio camino entre el sabio oriental y el maestro de pueblo, el buen hombre salió de la imaginación de Bertolt Brecht, que fue publicando las reflexiones de su personaje a lo lago de toda su vida. Ahora aparece la colección completa con las 121 Historias del señor Keuner (Alba). Son destellos de inteligencia atribuidos a un genio que no utiliza "ninguna luz de más, ningún panecillo de más, ningún pensamiento de más". Un ejemplo escolar: "Cuando el señor K. oyó decir que había recibido elogios de sus antiguos alumnos, dijo: -Cuando los discípulos han echado al olvido hace ya tiempo los errores de su maestro, éste aún los sigue recordando".
Babelia
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