Los sindicatos denuncian falta de plazas y directores en el inicio de curso
Colegios sin director, municipios donde los centros públicos no ofrecen plazas suficientes y obstáculos para que los maestros disfruten de una jornada laboral más corta. Estos son los problemas con los que, según los sindicatos, comenzará mañana el curso escolar en Galicia. La CIG, por un lado, y UGT, CC OO, Anpe y CSI-CSIF, por otro, comparecieron públicamente para pedirle a la Consellería de Educación "más previsión" y la apertura de negociaciones sobre promesas pendientes, entre ellas la estabilidad del profesorado interino.
La CIG critica que varios centros comiencen las clases sin que se haya resuelto el nombramiento de sus directores. Su portavoz, Anxo Louzao, pidió a Educación que cree más plazas en los centros públicos para que puedan absorber la demanda y no se desvíen alumnos a colegios concertados. Louzao puso como ejemplo los casos de Carral, Culleredo y Cambre, en el cinturón de A Coruña, donde la enseñanza pública no oferta plazas suficientes en Educación Infantil.
La CIG pide al bipartito una "política decidida" para reducir los conciertos con centros privados y dotar mejor a los públicos. "Como ejemplo vemos que se concertaron para este curso dos unidades de educación de 3 años en los Escolapios de Monforte a pesar de que hay dos centros públicos en este ayuntamiento y dos concertados que absorberían sin problema ninguno este alumnado", critica el sindicato.
El horario laboral de los maestros también provocó ayer las quejas de las organizaciones de trabajadores. La CIG, el único sindicato que mantiene su oposición a la supresión de la jornada reducida en junio y septiembre, considera un "fracaso" la puesta en marcha del nuevo sistema, que ha dado pie, lamenta, a una "disparidad de horarios diferentes marcados por la conveniencia del transporte escolar". Sobre la reducción de la jornada laboral de los maestros que la Xunta acordó iniciar este curso, los demás sindicatos criticaron ayer que las instrucciones enviadas por Educación a los centros para que apliquen el pacto no ha llegado a la mayoría de los colegios.
Respuesta a la conselleira
Por su parte, el colectivo Galicia Bilingüe, que se opone al decreto de galleguización de la enseñanza, censuró ayer las declaraciones realizadas a este periódico por la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, en una entrevista publicada el domingo. Gloria Lago, presidenta de la asociación que agrupa a casi 200 profesores y padres de alumnos, tilda de "falta de consideración" que Educación considere preparados a los docentes para impartir al menos la mitad de las clases en gallego con "un cursillo de un mes". Lago duda de que la consellería pueda garantizar que los estudiantes adquirirán el dominio de las dos lenguas porque "relega el castellano a asignaturas no troncales". "La calidad de la enseñanza va a bajar muchísimo", añade el colectivo.
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