Los osos panda
Me encantan los osos. Los osos panda, los osos polares, los osos pardos...
Pero no puedo llegar a entender cómo se desembolsa tal cantidad de dinero por traer a una pareja de pandas desde China: viaje en Jumbo, cuidadores, limusina para los cuidadores, rueda de prensa en el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas, acondicionamiento con toda clase de lujos en el Zoo de Madrid, etcétera, cuando un ciudadano (por poner este ejemplo que ha saltado a los medios de comunicación esta semana, seguro que hay varios miles), se quema a lo bonzo en Castellón porque necesita 400 euros para volver a su tierra, Rumania, en la que posee vivienda y tierra, ya que ha venido a nuestro país en busca de una vida mejor, engañado, estafado y con falsas promesas.
Me gustaría por lo menos tener la certeza de que ya que lo de los osos ha sido una cesión, habrán pagado ellos los portes, ¿no? Porque si no, cesiones así no nos convienen.
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