Las cuentas, en una situación de ruina total

Ruina total. Es la única lectura que arrojan los resultados económicos del Ayuntamiento de Jerez al cierre de 2006. A pesar del plan de saneamiento que aprobó la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, dos meses después de llegar a la alcaldía en el año 2005, la deuda del consistorio alcanza los 394 millones de euros, 24 millones más que en el año precedente. El déficit presupuestario del último ejercicio fue de 12,4 millones.

Si se añaden las decenas de empresas municipales que soporta la estructura local y los organismos autónomos, el déficit alcanza los 53,1 millones de euros, 17 millones más que en 2005.

Los intereses que se han de pagar a los bancos por las distintas operaciones financieras abiertas para liquidar otras deudas pendientes con concesionarias o con acreedores, a los que se les adeudan 280,3 millones, tampoco ayudan a sanear las arcas municipales.

Costear el día a día tampoco es fácil para un ayuntamiento sin liquidez. En varias ocasiones la regidora ha tenido que llegar a pedir préstamos para poder pagar las nóminas. Mes a mes se complica pagar el IRPF de los trabajadores o a la Seguridad Social, a la que el consistorio debe 60 millones de euros.