La inversión en aulas específicas para niños extranjeros, a la cola

El Plan de Acogida al Sistema Educativo (PASE) diseñado por el Gobierno central para facilitar la incorporación progresiva del alumnado de origen inmigrante entró en marcha en las aulas valencianas el curso 2005-2006 -con un año de retraso respecto de otras autonomías- y sólo 29 aulas para los 61.143 extranjeros matriculados. Tres años después, el gasto valenciano en aulas PASE sigue a la cola del Estado con sólo 72 para 71.941 inmigrantes escolarizados en la red pública. Es decir, cuatro veces menos que Madrid.

En 2004 el Gobierno central puso en marcha este sistema de atención específica para los hijos de inmigrantes incorporados al sistema educativo con un objetivo doble. Por un lado, "rebajar las dificultades añadidas que tienen los centros, para facilitar la rápida integración de los alumnos extranjeros al conocimiento de las lenguas oficiales", en especial los procedentes de Asia y de países del Este de Europa. Y, por otra, para "agilizar la inmersión el sistema educativo en aquellos casos que presentan un desfase curricular relevante", como suele ocurrir con niños de origen centroafricano, que en la mayoría de casos a sus 8 o 9 años no han pisado un aula.

El programa PASE consiste en un convenio del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales con las autonomías que lo soliciten en función de sus necesidades reales: la Comunidad Valenciana es la tercera receptora de inmigrantes con 14 alumnos extranjeros por cada 100 estudiantes en las aulas públicas. Desde el primer convenio con la Generalitat, ésta ha recibido transferencias por un total de 30,4 millones de euros: 6,2 millones en 2005; 12,1 en 2006; y 12,1 en 2007, según especificó ayer Miguel Soler, el secretario de Educación del PSPV-PSOE en respuesta a la petición hecha el día anterior por el consejero del ramo, Alejandro Font de Mora, que reclamó al Gobierno socialista "una financiación extra de 427,5 millones de euros" para los 81.319 alumnos inmigrantes matriculados al inicio de este curso.

Soler añadió que, "a pesar de haber recibido el mismo dinero por inmigrante que el resto de las autonomías, la consejería ha invertido en estas aulas 4 veces menos que Madrid, 10 menos que Murcia y 20 menos que Cataluña".

Pese a las "reiteradas denuncias" de la falta de inversión en este punto, el incremento del gasto valenciano ha sido sólo de 43 Aulas PASE más respecto a las iniciales 29. Mientras, Madrid con 89.972 inmigrantes en 2005 estrenó el programa con 166 aulas (1 aula por cada 542 alumnos); Murcia con sólo 19.976 inmigrantes escolarizados lo implantó con 88 aulas (1 por cada 227 alumnos) y Cataluña cofinanció hasta 969 aulas para los 106.756 inmigrantes que tenía (es decir, 1 aula PASE por cada 110 extranjeros).

Soler calificó ayer de "insulto a la inteligencia" que la consejería compute el gasto de los alumnos extranjeros como extra cuando los supuestos 427,5 millones que solicita extra para la atención del alumnado inmigrante es exactamente lo que cuesta el puesto escolar de cada alumno, sin inversión adicional como sí son las Aulas PASE que requieren de una plantilla estable de profesores.