El tripartito vasco apuesta por continuar pese a la crisis interna

Los tres partidos que apoyan al Gobierno vasco, PNV, EA y EB, apuestan por continuar hasta el final de la legislatura, en abril de 2009, a pesar de los rifirrafes de este verano, sobre todo entre la cúpula del PNV y los portavoces de sus otros dos socios. EA y EB, muy criticados por apoyar al lehendakari -más alineado con las tesis soberanistas en el debate interno del PNV-, desconfían de los moderados del PNV, ya que éstos apuestan por otro tipo de alianzas.

Los portavoces de los tres partidos que apoyan al Gobierno vasco han tratado de quitar hierro a un verano plagado de enfrentamientos y de acusaciones entre sus principales dirigentes. El calendario, además, favorece a los miembros más pequeños de la alianza, como EA y EB, ya que aunque los más moderados del PNV, liderados por su presidente, Josu Jon Imaz, apuestan por otro tipo de alianzas, el calendario no les va a dejar mucho margen de maniobra en caso de que en diciembre el partido siga en sus manos. El PNV elige presidente los días uno y dos de diciembre. Pero es que además las elecciones generales son en marzo del próximo año y las autonómicas trece meses después.

La presidenta de EA dijo ayer que "el tripartito no está en crisis sino en un momento normal, preparando el debate de política general". Sin embargo, el enfrentamiento ha ido creciendo desde las elecciones municipales y forales de mayo, cuando EA y EB se saltaron el tripartito y pactaron con otras formaciones políticas.

El PNV perdió nueve alcaldías en las que había ganado las elecciones, y de ellas, en seis, los votos de EA fueron definitivos para quitarles el poder. El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, todavía recordaba el pasado viernes en Zarautz, en un acto político y muy enfadado, "la deslealtad" continuada de la presidenta de EA, Begoña Errazti, cuya actitud también hizo saltar por los aires el tripartito en la Diputación de Guipúzcoa.

Pero el principal conflicto llegó al poco de comenzar el proceso interno de debate político y renovación de cargos. El lehendakari recuperó su propuesta de convocar una consulta popular, a pesar de la actividad de ETA, provocando la airada respuesta del presidente del PNV. Imaz le recordó que el partido al que pertenece se había comprometido con celebrar esa consulta pero después de pactar un nuevo estatuto y en un escenario de paz.

El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, de EA, y el de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, de EB, salieron en defensa de su presidente, generando una nueva polémica a la que se sumaron nuevos miembros de la cúpula del PNV.

El sábado, EA y EB aseguraron que si el Gobierno central no legaliza el referéndum "habrá que buscar nuevas herramientas". El presidente del PNV de Vizcaya y portavoz de la ejecutiva del partido, Iñigo Urkullu, intentó buscar posiciones más centradas. Apostó por la consulta pero se mostró contrario a que "ETA ponga vetos a la voluntad de la sociedad vasca". Fuentes del PNV interpretan el apoyo al lehendakari como un movimiento defensivo e interesado de EA y EB. La actual dirección de los nacionalistas apuesta por otras alianzas que proporcionen "bases más sólidas".

Pero es que además en el PNV creó mucho malestar la negativa de EA a concurrir a las elecciones municipales en coalición con el PNV. En el caso de EB los dirigentes del PNV no ven con buenos ojos que no comparta algunos de los proyectos considerados estratégicos para el país como el trazado ferroviario denominada Y vasca.