EA mantiene que defenderá un Impuesto de Sociedades diferente en Guipúzcoa

La posibilidad de que Guipúzcoa apruebe al final un tipo del Impuesto de Sociedades superior al de Álava y Vizcaya, donde rige el 28%, toma fuerza. La presidenta de EA, Begoña Errazti, aseguró ayer que su formación no votará "en ningún caso" a favor de un tipo "inferior al 30%" e instó al PSE a ser "coherente" y apoyar este gravamen. En la Diputación, tanto sus compañeros de partido como el PNV optaron de nuevo por callar e insistieron en que explicarán los detalles de la nueva norma tras el Consejo de Diputados del martes. Sobre la mesa quedan las palabras del diputado general, Markel Olano, que en agosto decía no contemplar "un tipo diferente" al de los otros territorios.

Faltan sólo cuatro días para que por fin el PNV y EA, socios de gobierno en la Diputación de Guipúzcoa, presenten la anunciada norma del nuevo Impuesto de Sociedades. Hasta entonces no quieren desvelar de ninguna manera los detalles de la misma. De hecho, Olano se reunió el miércoles con el PP y ayer con EB -el lunes recibirá al PSE y a Aralar- y no concretó a sus interlocutores ni el tipo general ni la tabla de deducciones.

Sin embargo, la posibilidad de que Guipúzcoa se descuelgue al final y cuente con un gravamen general superior al de Álava y Vizcaya, donde desde marzo pasado rige el 28%, va subiendo de tono. La última guinda la puso ayer Begoña Errazti. La presidenta de EA declaró a Europa Press que "en los próximos días" se verá claramente lo que ocurre con el impuesto en Guipúzcoa y la postura de EA, que "defenderá un tipo del 30%". Errazti destacó "la oportunidad que va a tener el PSE de apoyar el 30% como viene diciendo, o una vez más hacer mucho ruido y al final apoyar las tesis del PP", que aboga por un tipo general del 28% a fin de que no haya diferencias fiscales con los otros dos territorios.

El PNV también viene defendiendo un gravamen del 28%. De hecho, el diputado general, Markel Olano, declaró a principios de agosto a este periódico que no contemplaba "un escenario en el que Guipúzcoa tenga un tipo diferente al del resto". Fuentes de EA en Guipúzcoa y de la Diputación daban esta semana por cerrado un acuerdo inicial entre los dos socios de gobierno sólo a falta de pulir algunos "flecos".

Apoyo de un tercero

A la espera de que el martes se aclare de una vez por todas el enredo, fuentes de los dos partidos nacionalistas insistieron ayer en que el próximo martes presentarán un proyecto conjunto. De momento, lo único que está claro es que los dos socios de gobierno necesitan el apoyo de una tercera fuerza para sacar adelante la norma en las Juntas Generales, ya que, con 23 de 51 junteros, carecen de la mayoría suficiente. EB y Aralar están prácticamente descartados, porque apuestan por un tipo del 36% o, al menos, por dejarlo como está (32,6%).

El portavoz provincial del PSE, Miguel Buen, hizo ayer hincapié en que su grupo se halla "abierto" a alcanzar un acuerdo, siempre que el tipo general no baje del 30%. Eso sí, está dispuesto a respaldar una tabla amplía de bonificaciones para las empresas que generen empleo estable y de calidad y que inviertan en innovación, respeto al medio ambiente o prevención de riesgos laborales.

"No vamos a dar nuestro voto gratis", ahondó Buen, quien en los últimos días también ha llamado a la coherencia a EA. "Si el tipo general que termina aprobándose es del 28%, deberá dar explicaciones de por qué ha variado su posición", dijo.

Ante la posibilidad de que Guipúzcoa apruebe un tipo general superior, el PSE y el PP coincidieron en citar la Ley de Armonización Fiscal para recalcar que si el Parlamento la aplicara, dada la correlación de fuerzas en la Cámara, los otros dos territorios se podrían ver obligados a elevar también sus tipos. Para los populares ello supondría "abrir la caja de los truenos". Al PSE no le preocupa.

Quienes no quieren ni oír hablar de esa ley son los empresarios. "No pongamos la venda antes de la herida", comentó ayer a EL PAÍS el secretario general de la patronal guipuzcoana Adegi, José María Ruiz Urchegui. Eso sí, abundó en que un gravamen distinto al de Álava y Vizcaya "sería una discriminación". "Ya el 28% nos parece excesivo. Nosotros venimos pidiendo el 24%, que es el promedio de la UE", apuntó, aunque, a su juicio, tampoco es una buena cifra, porque hay países que están por debajo, como Irlanda (12,5%) o Alemania (un 15% previsto).

Al portavoz de la patronal no le vale que un gravamen más alto se trate de compensar con más deducciones. "Se produciría entonces una discriminación entre empresas", apostilló.