Poco por aquí, poco por allá
Resulta llamativo que en una semana de estrenos con dos títulos franceses, ambos se desarrollen alrededor de una figura y un ambiente quizá un tanto trasnochados. Así, junto al cantante de discoteca para jubilados de Chanson d'amour, Secretos cantados está protagonizada por un antiguo triunfador de la magia en televisión que ha debido reciclarse en pequeño empresario del music-hall con un pequeño local de cabaret en la Costa Azul.
"Mientras hay público, hay esperanza, y de momento hay público", afirma el protagonista, marcando el tono de una película desesperanzadora, entre la tristeza y la nostalgia, que se ve sin demasiado esfuerzo, pero que carece de garra a la hora de marcar los giros de guión que deben reenganchar al espectador en los momentos en los que la historia se hace demasiado monótona (lo que ocurre en distintos pasajes). Centrada en el drama, aunque con algunos tintes de comedia, tanto a uno como a otro le hubiese venido bien una fuerte dosis de mala uva. En su segundo largometraje (el primero, Une vie à t'attendre, no llegó a estrenarse en España), a Thierry Klifa le sobra una pizca de intensidad y le falta cierta naturalidad, lo que lleva a que lo más recordable de su nueva obra sea el doble sentido de un diálogo protagonizado por las (muy evidentes) operaciones de cirugía estética del personaje de Catherine Deneuve, que parece haber perdido definitivamente el pudor. "Te has vuelto a renovar, ¿verdad?", le preguntan, a lo que la diva contesta: "¡Con tantos disgustos!".
SECRETOS CANTADOS
Dirección: Thierry Klifa. Intérpretes: Gérard Lanvin, Catherine Deneuve, Miou-Miou, Emmanuelle Béart. Género: drama. Francia, 2006. Duración: 103 minutos.
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