Olano empieza a negociar con la oposición sin aclarar el tipo del Impuesto de Sociedades

La incógnita sobre el nuevo Impuesto de Sociedades que tendrá Guipúzcoa se mantiene. El diputado general, Markel Olano, abrió ayer con el PP la ronda de contactos con los grupos junteros que había anunciado, pero no desveló a su interlocutora, Regina Otaola, ni el nuevo tipo general ni las deducciones que incluirá la norma. Ante esta falta de concreción, la portavoz popular puso en duda que el PNV y su socio (EA) hayan cerrado un acuerdo y que el territorio vaya a tener un tipo impositivo armonizado con Álava y Vizcaya, donde desde hace meses rige el 28%. El PNV necesita, además del acuerdo con su socio, el apoyo de otro grupo para poder aprobar la nueva norma en las Juntas.

Otaola, quien acudió a la cita acompañada por el juntero de su partido Juan Carlos Cano, sólo sacó en claro algo ya muy conocido: que los dos socios del Gobierno foral tienen la intención de presentar y aprobar el próximo martes la nueva norma que rija el Impuesto de Sociedades en Guipúzcoa. Más allá de eso no obtuvo ni el menor detalle de su contenido, pese a que Olano había anunciado en agosto que la intención de convocar la ronda de contactos para analizar, entre otras cuestiones, la reforma de la tributación empresarial era buscar "el máximo nivel de consenso" entre los grupos junteros.

Por ello, tras la cita, en la que también trataron otras cuestiones de actualidad, la portavoz del PP recalcó que "no está nada claro" que el Ejecutivo foral vaya a consensuar un tipo armonizado con el de los otros dos territorios, ya que "aún no parece haber un proyecto" cerrado. "El PNV y EA pretenden alcanzar un acuerdo, pero todavía no lo tienen", apuntó Otaola vista la falta de concreción de su interlocutor. Olano no quiso hacer declaraciones.

El PNV y EA vienen sosteniendo los últimos días que están trabajando para cerrar los "flecos" pendientes del nuevo impuesto, si bien el segundo de estos partidos quita importancia a esos detalles y asegura que "lo básico" ya está acordado y existe un principio de acuerdo. A la espera de que el martes se aclare el contenido de la nueva norma, lo cierto es que el PNV ha defendido hasta ahora un tipo general del 28%, frente al 32,6% actual, mientras que EA ha apostado por no bajarlo del 30% y ha incidido en la importancia de las deducciones.

La representante popular destacó que, "al margen de las deducciones que pueda incorporar el nuevo proyecto, el tipo es decisivo de cara a la competitividad de las empresas guipuzcoanas, sobre todo de las pymes".

En este sentido, Otaola dejó claro a Olano que su grupo no apoyará un tipo general superior al 28%. "Y eso ya es un acto de responsabilidad", subrayó, ya que su programa electoral proponía un tipo general del 25%, que bajaba al 20% para las pymes.

De apoyar algo, el PP respaldaría un tipo del 28%, el que ya votó en Álava y Vizcaya, para que las empresas guipuzcoanas no se vean discriminadas. Los populares se niegan a que el Parlamento vasco aplique la Ley de Armonización si Guipúzcoa aprueba un tipo diferente. "Tanto hablar de descentralización y de competencias, y ahora va a venir el Parlamento a decirnos lo que tenemos que hacer", se quejó Otaola.

La ronda de reuniones de Olano continuará este mediodía con el portavoz de Ezker Batua (EB) en las Juntas Generales, Mikel Izagirre. EB y Aralar abogan por un tipo del 36%.

El diputado general tampoco tiene previsto hablar hoy públicamente de esta cuestión. Su intención es lograr el apoyo de una tercera fuerza para sacar adelante el nuevo impuesto en las Juntas Generales, ya que el Gobierno foral, que sólo cuenta con el respaldo de 23 de los 51 junteros, carece de la necesaria mayoría absoluta para darle luz verde.

"Se nos ha pasado el año"

El secretario general de la patronal guipuzcoana (Adegi), José María Ruiz Urchegui, urgió ayer una vez más a los políticos a que aprueben cuanto antes el nuevo Impuesto. Tras la aprobación del martes por el Consejo de Diputados aún quedará pendiente todo el trámite en Juntas Generales, lo que preocupa a los empresarios, a los que se les echa encima el fin de año y el plazo para declarar.

"Ya comprendemos que la Diputación acaba casi de ponerse en marcha [tras las elecciones y la elección del nuevo Ejecutivo], pero la realidad es que a las empresas prácticamente se nos ha pasado el año y necesitamos el nuevo impuesto ya", recalcó Ruiz Urchegui. Lo precisan para prever cuánto tendrán que pagar y gestionar esos abonos, así como para conocer las deducciones y calcular sus inversiones, detalló el secretario de la patronal guipuzcoana.

"No hay que sacralizar el tipo, pero es una variable importante". Sería "muy negativo" que se aprobase un gravamen superior al de Álava y Vizcaya, porque supondría "una discriminación desde el punto de vista competitivo", apostilló.