Indemnizados con 480.000 euros los padres de un niño con hidrocefalia

El Tribunal Supremo ha rectificado la indemnización de 270.456 euros concedida a los padres de un niño nacido en 1996 con toxoplasmosis e hidrocefalia, determinantes de una minusvalía del 76%, y la ha elevado hasta 480.000 euros al estimar necesaria la asistencia de una persona que atienda al menor en su desenvolvimiento.

A consecuencia de un sangrado vaginal en la novena semana de gestación, a la madre del niño se le practicó una serología de toxoplasmosis 17 días después de su ingreso y el resultado de las pruebas tardó en conocerse más de un mes. Las pruebas dieron positivo a la toxoplasmosis, pero transcurrió otro mes antes de hacer una nueva serología, en la semana 24 de gestación. Según la sentencia de instancia, la paciente no fue tratada con premura dada la grave afección. El propio informe de la inspección médica estableció que la segunda determinación debió hacerse entre una y tres semanas después, pues si la infección se confirma, la evolución es muy problemática.

La Audiencia Nacional fijó una indemnización de 270.456 euros por los perjuicios causados por el funcionamiento anormal de la Administración, cantidad que ahora ha elevado el Supremo, al estimar en parte el recurso de los padres teniendo en cuenta la necesidad de atender los gastos de una persona cualificada que atienda el desenvolvimiento del menor.