_
_
_
_
_

Municipios gaditanos piden ayuda para controlar el 'botellón' en las playas

Las playas de algunos pueblos de la costa gaditana se han convertido en las últimas semanas en improvisados botellódromos. En el primer verano con la ley antibotellón en vigor, la norma aprobada por el Parlamento ha encontrado su primera fisura. Estos municipios, que multiplican su población durante las vacaciones, se ven desbordados por las masivas concentraciones de jóvenes y se ven incapaces de aplicar la prohibición de beber en espacios libres.

El Ayuntamiento de Vejer (Cádiz, 12.801 habitantes) ya ha solicitado ayuda a la Subdelegación del Gobierno para que envíe a la Guardia Civil y refuercen la labor de los efectivos municipales. En una noche de verano pueden llegar a reunirse en la playa de El Palmar hasta 5.000 personas. Algunas disfrutan de los chiringuitos de la zona, pero la mayoría se conforma con llevar su propia bebida y ocupar la arena.

"No se puede aplicar la ley antibotellón como quisiéramos. La Policía ha intentado acceder a las concentraciones de jóvenes, y dada la insuficiencia de recursos, lo único que hemos recibido han sido abucheos, el público que está un tanto bebido ha increpado a los agentes... Se han jugado el tipo", explica el alcalde de Vejer de la Frontera, el socialista Antonio Jesús Verdú. Se queja del trato que recibe la ciudad de Cádiz: "Mientras que allí las barbacoas del Carranza las promociona el Ayuntamiento y luego pide refuerzos, nosotros estamos ante un problema que no hemos generado".

En Barbate (22.602 habitantes), la playa encuentra su principal amenaza en las acampadas ilegales. Este año, por primera vez, se han prohibido los asentamientos en la costa durante la fiesta de la Sardinada, que se celebra la próxima semana.

Lo que surgió como una forma de disfrutar la playa durante las fiestas, se convirtió en los últimos años en campamentos incontrolados que provocaban importantes daños a una zona incluida dentro del parque natural de La Breña.

El Ayuntamiento barbateño ha habilitado un área de acampada, cercana a la costa, y actividades lúdicas paralelas para ofrecer una alternativa a los jóvenes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_