Protesta ecologista en el aeropuerto de Londres contra el cambio climático

Cerca de mil personas se manifestaron ayer en las cercanías del aeropuerto londinense de Heathrow para protestar por la contribución que en el cambio climático pueden tener los gases de efecto invernadero emitidos por las turbinas de los aviones. Los manifestantes intentaron formar una cadena humana en lo que será la futura tercera pista de este aeropuerto, dentro de un proyecto de expansión del mismo al que se oponen. Por Heathrow pasan cada año unos 70 millones de viajeros. Con ruido de tambores, gritos y silbatos de fondo, los rostros pintados y portando pancartas y paraguas multicolores, los manifestantes avanzaron unos tres kilómetros.

Los reunidos llevan toda esta semana acampados en los terrenos que ocupará la ampliación del aeropuerto, en el llamado Campamento de Acción del Clima, ubicado en un paraje situado entre la autopista M4 y el perímetro norte de Heathrow. Ayer se agruparon en diez grandes carpas, a salvo de la lluvia, donde se prepararon para un día de "acción directa", que interrumpieron los 1.800 agentes policiales enviados a la zona por el Gobierno para mantener el orden y proteger la sede de BAA, dependiente de la española Ferrovial y gerente del aeropuerto.

"Hemos invitado a todo el mundo", dijo el portavoz de los activistas, Peter McDonnel. También adelantó que están previstos mas "actos autónomos" de desobediencia civil, pero aseguró desconocer cómo, dónde, cuándo y por quién serían puestos en práctica.

"Esto es una protesta pacífica", declaró McDonnel, "sólo vamos armados con los argumentos de la ciencia". Los científicos han alertado en numerosas ocasiones de que el dióxido de carbono de los gases de los aviones es más dañino por la altura a la que éstos lo emiten.