Kouchner entierra las críticas a la guerra con un viaje a Bagdad
El ministro de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, llegó ayer a Bagdad en una visita oficial que no había sido anunciada previamente. La presencia del jefe de la diplomacia francesa en Irak tiene un gran simbolismo después de que el país europeo encabezara la oposición a la guerra. Se trata de la primera visita al país árabe de un ministro de Francia desde la intervención militar que dio origen a la caída del régimen de Sadam Husein a comienzos de 2003.
Durante su estancia en Irak, cuya duración no ha sido precisada por razones de seguridad, Kouchner se reunirá con miembros del Ejecutivo iraquí y con representantes de todas las comunidades étnicas "sin exclusión", según el Ministerio francés.
Aunque Francia fue una de las voces más duras contra esa intervención militar encabezada por EE UU, Kouchner mostró algunos rasgos de indulgencia, con su apoyo a toda injerencia justificada por motivos humanitarios.