Fiscal y acusación piden prórroga de prisión en la matanza de Alzira

El titular del juzgado número 3 de Alzira debe resolver la solicitud formulada ayer por el fiscal y la acusación particular de prorrogar la prisión provisional de los siete detenidos implicados en el enfrentamiento entre los clanes de Los Mantequilla y Los Khun Fu, que acabó con la muerte de cuatro personas de etnia gitana. Los detenidos comparecieron ayer, mediante videoconferencia, desde el centro penitenciario de Picassent a la sesión celebrada en los juzgados de Alzira y en los que sus letrados solicitaron la libertad de sus representados.

Los implicados se limitaron a mostrar su conformidad con las alegaciones que presentaron sus respectivos asesores jurídicos. La acusación particular, representada por el letrado José María Cervell, pretende asegurarse que los principales sospechosos de la matanza se encuentren en prisión cuando se celebre la vista oral del caso.

Por eso, a los 16 meses han solicitado la prórroga de la prisión provisional que culminará el próximo mes de abril, al cumplirse el plazo de dos años que establece la legislación procesal. La prórroga les permitirá contar con una plazo máximo de cuatro años que "requiere una causa muy compleja como ésta" en la que se sentarán en el banquillo 16 personas implicadas. Cervell alegó la existencia de "alarma social" y sobre todo "la gravedad de las penas" para argumentar su petición.

Al menos una docena de personas de etnia gitana de la familia Hernández, conocidos como Los Mantequilla, entraron con pistolas y escopetas en una planta baja de la calle Alonso de Ojeda del barrio de L'Alquerieta, en la tarde del 29 de marzo del año pasado y acabaron con la vida de cuatro miembros de la familia de los Moreno, tras un intensísimo tiroteo en el que se contabilizaron unos 150 casquillos.

La custodia de la hija de una pareja de adolescentes componentes de ambas familias fue, al parecer, el detonante del trágico enfrentamiento que también produjo varios heridos.