Guía para reclamar

Si usted cree que ha comprado uno de estos juguetes, lo primero que tiene que hacer es apartarlo del alcance de los niños. Puede consultar el listado completo de juguetes afectados por esta alerta, con sus referencias correspondientes, en la página web de Mattel, www.mattel.com y en www.service.mattel.com/es.

Para los consumidores españoles, la compañía ha habilitado el teléfono 902 20 30 10. En él, puede preguntar por el modelo que ha comprado. Tomarán nota de sus datos para pasarlo a recoger o indicarle dónde puede ir a depositarlo. "En todos los casos se les dará un vale para que se puedan llevar otro juguete", informó ayer una portavoz de la compañía.

Si llama fuera del horario de atención, que es, de lunes a viernes no festivos, de 9.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00, puede dejar su nombre y número de teléfono en el contestador automático de este servicio de atención al cliente de Mattel. Según asegura la grabación de este teléfono, un representante de la compañía se pondrá en contacto con usted para solucionar el problema que le demande.

"Lo más preocupante es que nos enteremos por la propia marca", dicen en una asociación

Las amas de casa critican el déficit de coordinación entre las comunidades

Pero las asociaciones de consumidores no consideran que estas medidas sean suficientes y varias de ellas denunciaron ayer que las autoridades no realizan los controles suficientes para garantizar la seguridad de los juguetes que se comercializan en España.

Desde la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), su portavoz, al tiempo que valoró de forma positiva "que sea la propia compañía la que ha tomado la iniciativa de retirar los juguetes", también hizo un llamamiento a los fabricantes para que pongan una especial atención en el control de sus productos, "porque van destinados a los niños". "Lo ideal es que no se pongan a la venta juguetes con ningún peligro para los niños, ésa debe ser la prioridad de todos los fabricantes", subrayó.

El portavoz de la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), Rubén Sánchez, consideró que los controles son escasos en España. "Lo que más nos preocupa", comentó, "es que nos enteremos por la propia marca o porque las anomalías se denuncien en otros países; es muy anecdótico que en España se detecten irregularidades ya que los controles son muy deficientes". Agregó que se deposita "demasiada confianza" en la responsabilidad de las marcas y que, en opinión de Facua, "no se puede tener una confianza ciega" en quien elabora el producto. Además, "Mattel no tiene capacidad para retirar todos los juguetes del mercado", continuó, "lo van a tener que hacer también los inspectores de consumo españoles, y eso con cargo al erario público".

El responsable de Asuntos Jurídicos de la Confederación Española de Amas de Casa Consumidores y Usuarios (CEACCU), Eugenio Ribón, opinó que este suceso "muestra una vez más la ausencia de controles eficaces en España", ya que las alertas proceden "mayoritariamente" de la Unión Europea. Ribón se refirió al "déficit de coordinación" entre las comunidades autónomas en casos como éste.

El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica, calificó de "increíble" que una empresa "con la solvencia de Mattel pueda llegar a ese nivel de irresponsabilidad". Múgica explicó que lo primero que hacen los niños con un juguete es metérselo en la boca, así que le parece "inaceptable" que esta empresa haya puesto en el mercado estos productos.

Múgica sostuvo que lo correcto es que se hubiera controlado la producción y que se hubieran tomado medidas para que estos productos no llegaran al mercado. El presidente de la OCU afirmó asimismo que este incidente no implica que el resto de productos de Mattel sean "inseguros porque sí". Una vez identificados, la empresa debe proceder a la restitución por productos seguros de la misma marca sin ningún cargo o bien a la devolución del dinero, concluyó.

Mattel retirará de las tiendas españolas miles de juguetes irregulares