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El nuevo fiscal de Castellón investiga un presunto delito contra el territorio y el patrimonio en Benicàssim

María Fabra

El estreno del fiscal jefe de Castellón, Javier Carceller, tiene como tema de fondo el medio ambiente, ámbito en el que, como dijo en su toma de posesión, va a fijar su atención para el cumplimiento de la ley. Así, Carceller ha abierto unas diligencias para investigar la posible comisión de un delito contra la ordenación del territorio, contra el patrimonio histórico y contra los recursos naturales en las obras de ampliación de un vial que transcurre entre Castellón y Benicàssim. Las diligencias abiertas tienen su origen en la denuncia de un particular que esgrime que las obras carecen de declaración de impacto ambiental y se están realizando en una zona catalogada como humedal. Además, según la denuncia, el proyecto afectó a un inmueble, conocido como Torre de Baró, que fue calificado como Bien de Interés Cultural en 2002. Tal como sostiene el denunciante, las obras "consisten en importantes movimientos de tierra, excavaciones y explanaciones en la inmediata proximidad de la torre", lo que implica, además, el constante paso de vehículos y maquinaria de gran tonelaje.

Pese a que la denuncia insta a la fiscalía a que "valore" la posibilidad de adoptar medidas cautelares, como la paralización temporal de la obra, de momento, las obras, que ejecuta Lubasa, no cuentan con esa decisión judicial aunque llevan varios días paralizadas.

Fuentes del Ayuntamiento de Benicàssim, en cuyo término se ejecuta el proyecto, señalaron ayer que, según sus informes técnicos, la obra cuenta con todos los permisos necesarios para su ejecución. Las mismas fuentes insistieron en la intención del Consistorio de ser estrictos en el cumplimiento de la ley y, aún más, en el caso de que se trate de posibles consecuencias medioambientales. Así, manifestaron su disposición a aportar la documentación necesaria sobre el proyecto, pese a que éste es responsabilidad de la Consejería de Infraestructuras.

Según la denuncia, pese a que la zona de ampliación del vial no está catalogada como humedal, el hecho de que haya aparecido una lámina de agua "indica que el nivel acuífero se encuentra rasante", "a pesar de que el bombeo de agua del mar es constante", tal como añade. Para el denunciante, el hecho de que este humedal, conocido como Cuadro de Santiago, no esté catalogado, "no quiere decir que el mismo no deba ser restaurado, conservado y protegido".

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