Lindsay Kemp despliega en la Quincena su visión poética de 'Los cuentos de Hoffmann'

Tras su estreno en el Festival de Peralada (Girona) el pasado mes de julio, mañana y el lunes (19.00) recala en el Kursaal donostiarra el montaje de la ópera Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach (1819-1880), firmado por el coreógrafo y director de escena británico Lindsay Kemp. Esta visión "mágica y poética" de la última gran obra del compositor alemán es una coproducción del festival ampurdanés, la Quincena Musical donostiarra y el Palacio de Festivales de Cantabria. Hasta Santander viajará el próximo noviembre.

Kemp (Liverpool, 1938) todavía era un chaval cuando su madre le llevó a ver al cine la adaptación cinematográfica de Los cuentos de Hoffmann dirigida por Michael Powell y Emeric Pressburger. Corría el año 1951. Desde entonces, arrastraba el sueño de llevar a escena esta obra, inspirada en tres cuentos de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822), figura relevante de la literatura romántica alemana y melómano empedernido.

Ese sueño se ha hecho realidad con la coproducción que ahora llega a la Quincena. Con su puesta en escena, Kemp quiere evocar de alguna manera aquella película, que reflejaba la ópera "de una manera muy teatral y fantástica", según comentó él mismo ayer en San Sebastián. Pero, sobre todo, ha tenido en cuenta, afirma, "a los actores y libretistas originales de Offenbach".

"Poesía visual"

El objetivo último de su montaje resulta muy sencillo, pero, a la vez, "muy complicado", indicó. Busca "hechizar" al público con una "poesía visual" que se corresponda con la música y el concepto original de la ópera.

"Es una producción muy interesante y vivida", ahondó David Parry, encargado de la dirección musical de una obra que narra la historia de los amores traumáticos del poeta Hoffmann. Este personaje está encarnado por el venezolano Aquiles Machado, considerado uno de los mejores tenores de la actualidad.

No es la primera vez que Machado se enfrenta a este papel, pero no por ello deja de suponer un reto, porque cada producción conlleva la construcción del protagonista. Esta vez afirma tener ante sí una visión "mucho más fresca y poética" de un personaje que "durante mucho tiempo fue idealizado" y que, en otros momentos, se transformó en "una especie de mendigo poeta llevado al punto máximo de la miseria humana".

"Reencontrarse con este personaje desde el punto de vista tan positivo que le da Kemp, es, si se quiere, como reconciliarse un poco con lo que significa la belleza de la vida", añadió.

Las sopranos María José Moreno, Annamaria dell'Oste y Giuseppina Piunti dan vida a los tres ideales de belleza soñados por Hoffmann: Olympia, Antonia y Guilietta. Los villanos de la ópera quedan reservados al bajo Felipe Bou, mientras que la mezzosoprano Annie Vabrille da vida a Nicklaus, la amiga del poeta. Todos ellos están secundados por el Coro Lírico de Cantabria y arropados por la Orquesta Sinfónica de Euskadi.