Guipúzcoa prohíbe el baño y la pesca en ríos y pantanos por el mejillón 'cebra'

Las instituciones vascas se han puesto manos a la obra para hacer frente al mejillón cebra, capaz de provocar importantes alteraciones en el ecosistema acuático y en las especies autóctonas, después de que la Confederación Hidrográfica del Norte haya descubierto larvas de este molusco en el pantano de Lareo, en la localidad guipuzcoana de Ataun. La Diputación ha tomado la decisión más contundente y ayer prohibió la pesca, el baño y el uso de embarcaciones en todos los ríos y embalses provinciales.

Estas medidas preventivas intentan evitar la expansión del mejillón cebra, ya que cualquier persona u objeto que haya estado en contacto con aguas donde anide esta molesta especie puede ser vehículo de transmisión de sus larvas, pues apenas miden la décima parte de un milímetro. La decisión adoptada por la institución foral se suma a la tomada por el Departamento de Medio Ambiente, que ha acotado el embalse de Lareo y ha prohibido también el acceso de bañistas y excursionistas al mismo con la idea de aislar las larvas del invasor mejillón cebra.

No afecta al consumo

Aunque no es una especie que tenga influencia en la potabilidad del agua de consumo, su desarrollo "desmedido" provoca "graves" alteraciones en el ecosistema acuático y en las especies autóctonas. Puede provocar además importantes impactos de carácter económico dada su capacidad para crecer sobre cualquier sustrato, llegando a taponar tuberías de agua en abastecimientos para localidades, industrias o centrales de producción energética, según alertó la Diputación.

Por eso, instó a la población a respetar las medidas adoptadas y evitar prácticas de riesgo que favorezcan la expansión del mejillón cebra. Se trata de una especie originaria de las aguas del mar Negro y Caspio, que a partir del siglo XIX se extendió por Europa.

La presencia del mejillón cebra en aguas de Euskadi se detectó a raíz de un estudio científico encargado por la consejería de Medio Ambiente. Los investigadores descubrieron inicialmente ejemplares adultos en el embalse de Sobrón, en Álava, tras lo que el Gobierno vasco alertó a la Confederación Hidrográfica del Ebro. Las larvas encontradas ahora en Lareo son las primeras que se localizan en aguas de la vertiente cantábrica.