Madrid se olvida de la muralla árabe
Cajetillas, latas y cartones se amontonan junto a la fortificación del siglo XIII
Los escandinavos que el verano que viene compren la guía de Madrid en la que trabaja Christian no conocerán el estado real de la muralla árabe de Madrid. "Por el bien de la imagen de la ciudad, no contaré nada de esto" explica.
Christian habla de las cajetillas de tabaco, latas, cartones y papeles amontonados en el muro de
la Cuesta de la Vega, en un lateral de la catedral de la Almudena. Un muro de 800 metros que en el siglo XIII rodeaba la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural.
Las dos puertas del recinto están cerradas a cal y canto. Dentro, lo que queda de la fortificación convive con basura y desperdicios. "Es una vergüenza que el Ayuntamiento no cuide los atractivos de la ciudad", se lamenta Christian. Lo mismo piensa David Lucas, concejal socialista en el Ayuntamiento, que ayer envió una carta al alcalde para que organice un servicio "permanente y diario de retirada de residuos en las calles que rodean la muralla".
El Ayuntamiento asegura que la zona "tiene una frecuencia diaria de limpieza" y que siempre está en un "estado óptimo de aseo y ornato". Igual que la muralla que, según el coordinador de Medio Ambiente del consistorio, Antonio de Guindos, se limpia periódicamente: "La última limpieza realizada fue el pasado 14 de junio y se hará otra el jueves que viene".
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