La familia de la fallecida en el hospital rechaza la versión del SAS

La familia de Mariluz Rioja, la mujer embarazada que murió con 30 años al poco de ingresar en el hospital universitario Virgen del Rocío de Sevilla, no está "conforme" con la versión dada por el centro. La mujer falleció pocas horas después de perder el bebé que esperaba y al que le faltaban seis semanas para nacer.

En un escrito remitido por el jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia de la unidad maternal del hospital en que se atendió a la fallecida, Rafael Torrejón, explicó que la paciente presentaba "un cuadro clínico inespecífico", por lo que fue ingresada para su estudio, seguimiento y tratamiento.

"En todo momento las medidas y tratamientos adoptados fueron los adecuados para las sospechas diagnósticas que se objetivaron tras los estudios realizados, teniendo en cuenta el estado de gestación de la paciente", indicó el doctor. Añadió que se trataba de un caso complejo, "con dificultades diagnósticas añadidas por el avanzado estado de gestación de la paciente y las alteraciones anatómicas abdominales derivadas de una intervención previa sobre el aparato digestivo".

La familia mantiene que no se realizaron las suficientes pruebas. Mariluz comenzó a sentir un fuerte dolor de estómago el pasado 12 de julio, por lo que se desplazó al hospital San Juan de Dios de Bormujos. Desde allí fue trasladada al Virgen del Rocío de Sevilla en la madrugada del viernes. "Le hicieron una analítica y la monitorizaron para comprobar que el bebé estaba bien; no le practicaron ninguna otra prueba, aunque ella seguía quejándose del dolor", explicó su madre.

Una nueva analítica mostró "unos valores anormales", según el hospital, y se comprobó que el bebé había fallecido. Después de provocar a la mujer un parto vaginal, fue traslada a la UCI, donde llegó en parada cardio-respiratoria. Los facultativos lograron reanimarla, tras lo que practicaron diversas pruebas, entre ellas un TAC que mostró el intestino necrosado. Poco después, Mariluz falleció.

"El estudio necrópsico reveló una necrosis intestinal masiva de intestino grueso y delgado por oclusión mecánica de asa ciega. Esta patología conlleva un pronóstico de extrema gravedad y difícil reversibilidad a pesar de las medidas tomadas", explicó el doctor Torrejón.

La madre de Mari- luz argumenta que hay muchas cosas que "no concuerdan". "Al principio nos dijeron que el dolor lo producía el feto, pero un niño se mueve y no podía ser que estuviera presionando la misma zona todo el rato; no hicieron caso de sus quejas y sólo le dieron Nolotil". El marido de la fallecida, Francisco Javier Conde, añadió que se trata de un "fallo humano" y que desean que, con esta denuncia, "si llega alguien con síntomas parecidos, que no le tengan ahí sin hacerle pruebas".

Los familiares han solicitado una segunda autopsia y esperan los informes del hospital para determinar si hubo negligencia médica. El doctor Torrejón explicó en su escrito que "dada la complejidad y el resultado de exitus [término latino que significa salida y que es usado en medicina para referirse a la muerte] del caso, el equipo médico ya inició el 15 de julio el estudio del caso clínico, incluyendo estudio necrópsico y revisión bibliográfica". El centro se ha puesto a disposición de los familiares.