El apagón ha causado pérdidas de 62 millones de euros en comercios y empresas

El encargado de la horchatería Sirvent, una de las más conocidas de Barcelona, tuvo que tirar 350 litros de horchata, 120 litros de granizado de limón y 40 de leche merengada por culpa del apagón. Traducido a cifras, asegura que perdió 10.000 euros y todo lo que dejó de ingresar durante el día que estuvo sin luz a causa de la avería. Con Sirvent y los miles de comercios, restaurantes y empresas de Barcelona afectados, el apagón se ha llevado por delante entre 60 y 62 millones de euros, según los cálculos que ha realizado la Cámara de Comercio de Barcelona.

Los particulares sólo tienen que llamar por teléfono y decir su número de póliza para conseguir la compensación, pero las empresas tendrán que presentar su reclamación por escrito y aportar documentación para que un grupo de peritos contratado por Endesa evalúe los daños económicos, informaron ayer fuentes de la Generalitat. La Cámara de Barcelona ha basado sus cálculos en el género que las empresas han perdido y las ventas que dejaron de realizar por culpa del corte del suministro eléctrico.

Si el comerciante o empresario no está de acuerdo, tendrá que dirigirse a la Junta Arbitral de Consumo, que decidirá el montante de la indemnización tras un proceso que puede dilatarse un máximo de tres meses más. Agosto se considera hábil.

Regateos

Los clientes domésticos, que son la mayoría de los 350.000 perjudicados por el apagón, lo tienen más fácil. Sólo tendrán que someterse a la evaluación de los peritos o de la Junta Arbitral si no están de acuerdo con las indemnizaciones que ofrece Endesa, y el proceso se prolongará un mes como máximo. Estos son los procedimientos que Endesa y la Agencia Catalana de Consumo acabaron de pactar ayer.

Endesa, al ser la compañía que comercializa la electricidad en Cataluña, pagará a los afectados mientras se dilucida si el fiasco eléctrico ha sido responsabilidad suya o de Red Eléctrica Española (REE). Un equipo de 900 personas atiende al público perjudicado por el apagón en persona y por teléfono. De momento ya ha iniciado los trámites de 27.700 reclamaciones y la satisfacción va por barrios. En las colas de las oficinas de atención al cliente, el contento de algunos se mezcla con las críticas de otros, que los consideran insuficientes o se quejan de la espera.

Muchos particulares ya saben la cantidad que se van a embolsar, que oscila entre 60 y 300 euros en función del número de horas que pasaron sin electricidad y las personas que viven en el domicilio afectado.

La transacción entre la empresa y el cliente está dando lugar a casos de regateo. Jaime, de 50 años, acudió ayer, junto a su esposa, a reclamar una indemnización. Pasó sin electricidad dos días y medio, y también va a recibir 300 euros, aunque ha tenido que insistir. "Vine el lunes y me ofrecieron 150 euros, y dije que no. Hoy, una persona diferente me ha dado 300", afirma. "Me han preguntado en cuánto valoraba la comida que he perdido. He respondido que en 350 euros, y al final hemos acordado los 300, el máximo que te ofrecen sin pedirte recibos ni facturas".

Endesa indicó ayer que tiene en marcha todas sus instalaciones de suministro en Barcelona y que ha puesto en marcha una nueva línea de apoyo entre las subestaciones de Tànger y el centro de reparto de Clot para garantizar el servicio. La eléctrica apretó las tuercas a Red Eléctrica, la empresa que gestiona la red de transporte de electricidad, y le instó a que agilice la reparación de las instalaciones averiadas "con el fin de recuperar lo antes posible la garantía de suministro eléctrico".

Línea de Bescanó

En plena polémica, el proyecto de trazado de la línea de 400 kilovoltios entre Bescanó (Gironès) y Santa Llogaia d'Àlguema (Alt Empordà) fue el centro de una reunión de alta tensión que mantuvieron ayer el delegado de REE en Cataluña, Lluís Pinós; el subdirector general de Energía de la Generalitat, Agustí Andreu, y los alcaldes de los municipios afectados por el paso de la infraestructura.

REE prevé poner a exposición pública el proyecto -que se enfrenta a la oposición de varios ayuntamientos- a finales del mes de septiembre, informa Natàlia Iglesias.