La 'tregua del fútbol' se rompe con un atentado
La alegría por el triunfo de la selección iraquí de fútbol en la Copa de Asia, el domingo pasado, duró sólo unas horas. Las calles de Bagdad, que vivieron un inusual estallido de júbilo tras la victoria, volvieron a convertirse en una zona de peligro.
Por lo menos seis personas murieron y 30 resultaron heridas ayer en la explosión de un coche bomba en el distrito de Bab al-Shorji, en el centro de Bagdad. El domingo pasado, las autoridades habían decretado el toque de queda y prohibido la circulación de vehículos para evitar atentados suicidas en la capital. Sin embargo, con el levantamiento de la prohibición, el terrorismo acabó con el sentimiento de unidad étnica y religiosa que despertó el triunfo del combinado iraquí, formado por suníes, chiíes y kurdos.
También en Bagdad, el Parlamento iraquí inició ayer un receso de un mes, pese a las presiones de Washington para que se discuta una serie de propuestas destinadas a la estabilización del país. Los legisladores afirman que el Gobierno debe presentar primero las propuestas de ley y hasta el momento no han recibido ninguna. "No tenemos nada que discutir en el Parlamento. No hay leyes ni enmiendas a la Constitución por parte del Gobierno", dijo el legislador kurdo Mahmud Othman. El Parlamento reanudará las sesiones el próximo 4 de septiembre, dos semanas antes de que el general estadounidense David Petraeus y el enviado especial de Washington para Bagdad, Ryan Crocker, presenten sus informes al Congreso estadounidense sobre el avance de las estrategias del presidente George Bush para aliviar la situación en Irak.
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