Argelia y España cierran la crisis del gas en busca de una alianza estratégica

España comienza a ver la luz al final del túnel por el que han atravesado sus relaciones con Argelia desde 2004. Ambos países cierran la crisis del gas, que estalló cuando Argelia, el primer proveedor de España, amenazó con elevar el precio y exportar su gas a otros países. Ambos Gobiernos han desbloqueado el conflicto: la empresa argelina Sonatrach permitirá a Gas Natural participar en el nuevo gasoducto; a cambio, Sonatrach cobrará más caro.

La relación entre Argelia y España, clave para el abastecimiento de gas al mercado español, se enfrió tras la victoria de los socialistas en 2004. Las discrepancias sobre el Sáhara y el alineamiento con Marruecos fueron el rumor de fondo que acompañó el cambio de Argelia, que amenazó con una subida del gas que vende a Gas Natural y con su exportación a otros mercados. En los últimos días, los Gobiernos de ambos países han pactado un principio de acuerdo que cierra la crisis del gas: Sonatrach, el gigante público del gas del país magrebí, venderá un 10% de Medgaz, el nuevo túnel bajo el Mediterráneo que llevará a Almería el gas, a Gas Natural. A cambio, podrá subir las tarifas entre un 10% y un 12%, lo que repercutirá en un aumento de entre el 2,5% y el 3% de la factura del gas, según fuentes de la negociación.

Se allana el camino, en palabras de Bernardino León, para que España "establezca con Argelia una relación estratégica". León es número dos de la diplomacia española. "Se ve la luz al final del túnel".

El nuevo gasoducto partirá de Beni Saf y, tras recorrer 200 kilómetros sumergido en el Mediterráneo, desembocará en Almería. Cuando empiece a funcionar, en 2009, transportará 8.000 millones de metros cúbicos de gas al año.